El sistema de recompensas por reciclar latas y botellas de plástico se extenderá por València

Els veïns i veïnes de La Saïdia han votat per la instal·lació de màquines de recollida automàtica d’envasos

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Reciclos València
Reciclos València

València se ha convertido en la primera ciudad con mayor población en España en implantar el proyecto Reciclos, un sistema de devolución y recompensa que premia a la ciudadanía por reciclar latas y botellas de plástico. Esta iniciativa impulsada por el Ayuntamiento de València, en colaboración con Ecoembes y la Generalitat Valenciana, busca fomentar un modelo de ciudad más sostenible y promover la economía verde y circular en la gestión de los residuos.

Hace algo más de dos semanas, arrancaba este sistema de recompensas en los 3.750 contenedores amarillos que hay en la ciudad, además de entrar en funcionamiento cuatro máquinas de recogida automática de envases en los mercados Central, de Russafa, Jerusalem y el Cabanyal, así como otras dos en el edificio consistorial y de Tabacalera. No obstante, esta red podría seguir creciendo en la ciudad.

Y es que una de las propuestas aprobadas en los presupuestos participativos de DecidimVLC consiste, precisamente, en la instalación de este tipo de máquinas que compensen a la ciudadanía por reciclar latas o botellas de plástico. Se trata de una propuesta presentada en el distrito de La Saïdia, que contó con un total de 614 votos, y que tendrá una inversión de 10.000 euros.

El objetivo es ir ampliando, progresivamente, la red en otras ubicaciones de la ciudad, como zonas comerciales, edificios públicos, bibliotecas, universidades populares y centros deportivos, hasta conseguir un total de 60 máquinas en esta fase.

Pero, ¿cómo se utiliza el nuevo sistema de devolución y recompensa? Las personas interesadas tan solo tendrán que conectarse a la aplicación de Reciclos, escanear con el móvil el código de barras de las latas y botellas de bebidas y depositarlas en los contenedores o máquinas correspondientes – los contenedores disponen de un código QR que se escanea cuando se dejan los envases, mientras que las máquinas cuentan con un lector de códigos de barra –. Al hacerlo, obtendrán puntos que pueden cambiar por compensaciones. Eso sí, existe un límite semanal de puntos para fomentar un consumo responsable y racional de este tipo de envases.

Y, ¿en qué consisten los incentivos? Los puntos obtenidos por el reciclaje de los envases se podrá cambiar por donaciones a iniciativas sociales o medioambientales que se desarrollen en la ciudad, como Cruz Roja o la prevención de incendios en la Devesa, pero también por productos y servicios relacionados con la sostenibilidad, como entradas para Bioparc, patinetes eléctricos o descuentos para el transporte público, entre otras iniciativas que irán surgiendo y que se podrán consultar en la app de Reciclos.

Asimismo, la entidad metropolitana para el tratamiento de residuos (EMTRE), está también trabajando para que exista un incentivo individual de descuento económico de las tasas por gestión de residuos, que pretende tener desarrollado ya este 2021.

"Se trata de reducir y reutilizar los materiales hasta que agotan su vida útil y minimizar su impacto sobre el planeta evitando que se acumulen residuos en nuestro entorno natural", explicó el alcalde de València, Joan Ribó, que ha subrayado que esta acción "forma parte del modelo de ciudad que estamos trabajando en la Agenda Urbana de València basado en los Objetivos de Desarrollo Sostenible para impulsar una ciudad resiliente, sostenible y saludable".

En 2020, en la ciudad de València se han recogido 13.886 toneladas de envases, que representan un 18 % más que en 2019, es decir, 11.724 toneladas, así como un 80 % más respecto a 2015 – 7.671 toneladas –. Asimismo, en los dos primeros meses de 2021, se mantiene un incremento de un 7% en la recogida separada de envases ligeros, respecto del mismo periodo de 2020.

Además, cabe destacar las diferentes acciones que se han ido impulsando para favorecer el reciclaje en la ciudad como la reorganización de los contenedores por islas para facilitar el acceso y la separación de residuos o, por ejemplo, la implantación por toda la ciudad del contenedor marrón para la recogida de los residuos orgánicos.

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