"Lo prudente, sensato y aconsejable", señalan desde la Comissió Ciutat-Port, es "pausar" el proceso de adjudicación de la ampliación norte del puerto de València a la espera de una nueva Declaración de Impacto Ambiental (DIA). Hay unas razones "sustanciales", aseguran, para reclamarla y evitar, además, un posible delito ambiental y el "derroche" precipitado de millones de euros públicos. "El plan es ampliar, ampliar y ampliar. No hay diálogo, hay confrontación" con la Autoridad Portuaria de València (APV), aseguran.
La asociación, nacida del trabajo conjunto de diversas entidades con sensibilidad ambiental y social -Per L'horta, Asociació de Veïns i Veïnes de Natzaret, Ecologistes en Acció, Litoral per al Poble...-, con la asistencia de Antonio Montiel -exsecretario general de Podem y miembro de Per l'Horta", han presentado tres alegaciones "casi idénticas". Los tres organismos receptores son el Ministerio de Fomento, Puertos del Estado y la Conselleria de Medio Ambiente. "Los poderes públicos tienen que defender los intereses públicos", ha aseverado Josep Gavaldá, de la misma asociación que Montiel.
Según ha detallado el exsecretario general, la APV "ha dado un nuevo salto mortal hacia adelante". Presenta, asegura, un "cambio de criterio" que desde el Puerto señalan compatible con la antigua DIA: "Es mucho más".
Según denuncia las distintas asociaciones, los nuevos planes del puerto para crear la nueva superficie para contenedores, suponen cambiar unas premisas que se aprobaron con la DIA de 2007, con unos "enormes" cambios que justifican la nueva declaración. El nuevo plan de ampliación contempla la demolición de estructuras existentes vinculadas a la antigua Declaración, como es "dinamitar" el contradique norte y pavimentos de áreas anexas. Se prevé aumentar el dragado del fondo marino en tres metros más que lo inicialmente proyectado.
Grave regresión
Es el material de relleno de la nueva terminal el principal argumento para la nueva DIA. El nuevo plan de la APV prevé 21.392.820 metros cúbicos en "volúmenes de dragados y zanjas de cimentación", lo que "supera ampliamente" las previsiones del proyecto inicial. En estas últimas, el aumento sería de 1,5 millones a 4,5 millones, según denuncian, por lo que se trataría de un aumento del 300%.
Apoyado en la Ley 21/2013 de Evaluación Ambiental, Montiel señala que ahí se contemplan las razones para "solicitar una nueva" DIA, algunos criterios de los cuales, señalan, están muy claros. Es el caso de "cualquier caso de modificación de un proyecto" que suponga "un incremento significativo en la utilización de los recursos naturales" o "afección a Espacios Protegidos Red Natura 2000". A esta red natural pertenece toda la Albufera y su costa, en grave regresión por el bloqueo actual del puerto a los sedimentos.
Especulaciones
Según la Comissió Ciutat-Port, estos "cambios de criterio" de la APV son "especulaciones sin fundamento", como el caso de aumentar el dragado del fondo para un tipo de buques "que no existe". Se trata de unos posibles pero inexistentes "megabuques" de 24.000 contenedores.Además, señalan que este nuevo proyecto de ampliación modifica las "aguas interiores" del puerto, algo no previsto en el Plan DIrector de Infraestructuras del puerto ni en la Delimitación de Espacios y Usos Portuarios. "La vigente Delimitación impide otorgar la concesión de la Ampliación Norte dado que los espacios previstos" contemplados ahora "no coinciden".
Respecto a la actuación de los políticos, Julio Moltó, portavoz de la Associació de Veïns i Veïnes de Natzaret, ha señalado que "ahora" parece que prestan más atención a un problema "que viene de largo", con la eliminación de la playa urbana del barrio en 1986. Para Gavaldá, el posicionamiento del Alcalde de València, Joan Ribó, de pedir una nueva DIA, es "lo mínimo que debe hacer cualquier representante público", defender "los intereses públicos".