Ontinyent dispondrá en 2025 de tres nuevas infraestructuras sociales que reforzarán su capitalidad y convertirán la ciudad en un referente en estas políticas. Concretamente, se ha proyectado la creación de un Centro Especializado en Enfermedad Mental (CEEM), un Centro de Rehabilitación e Integración Social de Enfermos Mentales Crónicos (CRIS) y un Centro de Día para Infancia y Adolescencia.
Estos centros serán una realidad gracias al Pla Convivint de la Generalitat Valenciana y está previsto que el Ayuntamiento pida la delegación de competencias siguiendo la fórmula del Pla Edificant para agilizar al máximo la ejecución de las obras.
Esta semana el alcalde Jorge Rodríguez ha visitado València para reunirse con la vicepresidenta del Consell y consellera de Igualtat i Polítiques Inclusives, Mónica Oltra, y el director de Infraestructuras Sociales, Enric Juan, para iniciar inmediatamente unos trabajos que permitirán el desarrollo de esta plan en la ciudad durante los próximos tres años.
El Ayuntamiento de Ontinyent gestionará las obras
El Plan Convivint establece la necesidad de construir en Ontinyent un Centro Especializado en Enfermedad Mental (CEEM) con 40 plazas y un Centro de Rehabilitación e Integración Social (CRIS) de enfermos mentales crónicos de 70 plazas. Además, prevé la creación de un Centro de Día de Apoyo Convivencial y Educativo para la infancia y la adolescencia, donde se integrará el programa El Rogle, que acoge Ontinyent desde hace años.
Para la construcción de estas tres infraestructuras, la vicepresidenta Oltra propuso al alcalde dos fórmulas: que la Conselleria se encargue de todo el proceso, lo cual podría retardar su ejecución, o que sea el Ayuntamiento quien asuma la tarea y ejecute los proyectos con los fondos autonómicos, mediante una fórmula similar a la del Edificant que está permitiendo construir y rehabilitar los colegios e institutos públicos de la ciudad.
La opción escogida por el equipo de gobierno de La Vall d’Albaida es la segunda, por lo cual será el mismo Consistorio quien se haga cargo de gestionar la construcción. Con ello, ahora se inicia el proceso de redacción de las memorias que permitirán cuantificar el coste de los centros y, posteriormente, se pedirá la delegación de las competencias y los importes económicos que tendrá que transferir la Generalitat para empezar la redacción de los proyectos y la adjudicación de las obras.
Una vez finalizadas las obras y equipados los centros, la Conselleria de Igualtat i Polítiques Inclusives será la que se encargará de su gestión y mantenimiento y pasarán a integrarse en la red pública.
Infraestructuras muy necesarias
El alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez, reconoce que los tres centros sociales "son infraestructuras muy necesarias para atender la población más vulnerable y, por lo tanto, trabajaremos en el máximo porque sea posible tener acabados los centros cuanto antes mejor".
Tal como destaca el primer edil, para el Ayuntamiento asumir la construcción de tres centros sociales supondrá "un gran esfuerzo administrativo y técnico, al cual hay que sumar el que ya está suponiendo la ejecución de todo el Edificant, con la rehabilitación de colegios e institutos y la construcción de un IES de nueva planta como el de l’Estació", pero recuerda que "nuestra obligación es no dejar pasar ninguna oportunidad de mejorar la calidad de vida de nuestras vecinas y vecinos".
560 millones en cuatro años
El Pla Convivint, que se presentaba a mediados de abril de 2021, tiene el objetivo de dignificar la red pública de servicios sociales con nuevos modelos residenciales, más humanizados y centrados en las personas, y con una apuesta clara por acercar los recursos a la ciudadanía.
En este sentido, pretende cubrir las necesidades garantizando una equidad territorial, permitiendo que cada departamento tenga, al menos, un centro de cada tipología; la disminución del tiempo de desplazamiento, fijándose 20 minutos máximos para los centros de día y 30 minutos para los centros residenciales; la eficiencia temporal y económica; y la lucha contra la despoblación con el diseño de recursos de proximidad para los que se optará por las extensiones de los centros diurnos.
La inversión prevista, de 560 millones de euros en cuatro años, se destinará a la reforma o puesta en marcha de 247 instalaciones, que permitirán la creación de 6.600 nuevas plazas públicas en residencias y centros de día para los colectivos más vulnerables, como las personas mayores, con diversidad funcional o usuarias de prestaciones relacionadas con la salud mental que, además, supondrá la creación de 3.500 nuevos puestos de trabajo directos.