La extracción de arena en la playa de l'Auir de Gandia se ha convertido en motivo de una nueva polémica. Esta vez entre el consistorio de la localidad y la Demarcación de Costas. Así, el alcalde gandiense, José Manuel Prieto exige que se detenga esta extracción o que se modifique el plan de actuación previsto. Así, garantiza que el Ayuntamiento "no tolerará que en plena temporada turística tenga lugar una actividad totalmente inaceptable", en referencia al movimiento de arena, "con las consecuencias y el peligro que esto comporta". De lo contrario, ha apuntado que acudirá "donde sea necesario", por lo que amenaza con ir a los tribunales.
El alcalde ha convocado a los medios de comunicación este lunes para censurar las actuaciones de Costas, que continua con la extracción de arena "más allá de las condiciones acordadas hace dos semanas". Al respecto, la Junta de Gobierno ha aprobado por unanimidad un requerimiento a la Demarcación de Costas en València, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, para que cese o modifique la extracción de arena en la playa de l'Auir durante la temporada estival o bien paralice las actuaciones hasta que la temporada turística de playas finalice.
No obstante, en el hipotético caso de que Costas rechace este requerimiento y no se efectúe la paralización de los trabajos antes de que acabe esta semana, el Ayuntamiento de Gandia planteará un recurso contencioso-administrativo.
El motivo de estas exigencias viene a raíz de que el Ayuntamiento recibió oficio el pasado 8 de abril de la Demarcación de Costas en València por el que solicitaba un informe relativo a las obras de emergencia para la reparación de los daños causados por el temporal marítimo que tuvo lugar del 13 al 28 de marzo a diferentes playas del litoral de la provincia de Valencia.
Veinte días después, el 28 de abril, se presentaron alegaciones a esta actuación y se manifestó la oposición en base a diferentes criterios. Uno de ellos es que no se consideraba "aceptable" la extracción de áridos planteada dado que su volumen es "considerable e incrementa la vulnerabilidad de las playas, del paseo marítimo y de las edificaciones de Gandia ante el riesgo creciente de los temporales marítimos".
Otra de las cosas que se subrayó fue que la temporada turística de la playa de Gandia se inició en marzo y los trabajos planteados "pueden resultar peligrosos para los usuarios, afectando la recuperación de la actividad turística, esencial para la ciudad de Gandia". También se alertaba de que la "enorme" longitud de la actuación representa "una barrera de acceso al agua para miles de personas, rompiendo así el derecho a acceder al dominio público marítimo-terrestre de toda la ciudadanía".
Además, se hace hincapié en que la extracción de arena en la playa "comporta un movimiento de tierras importante, por lo que, dado que ya estamos en temporada turística, hace falta un informe favorable del Departamento de Tráfico y Movilidad". "La actuación también puede comportar afecciones medioambientales y sobre la pesca que no se constan a la documentación aportada por Costas", expresó el consistorio.
Finalmente, se remarcaba que, a pesar de contar con declaración de urgencia, se trata de una actuación "frecuente y periódicamente repetida", por lo que "se tendrían que haber estudiado y planteado medidas y acciones más duraderas".