La Diputació de València revisará el proyecto para aliviar el tráfico en la CV-510, a su paso por Favara, mediante una ronda que permita desviar los vehículos por la periferia del municipio y conectar con la rotonda que enlaza con la AP-7 construida por el Ministerio. El objetivo es reforzar la seguridad de los peatones en el núcleo de este municipio de La Ribera Baixa, no solo desviando el tráfico de la travesía principal sino segregándolo del acceso a las viviendas.
Lo explica el diputado de Infraestructuras y Carreteras, Rafa García, quien considera que la ronda planteada por la Diputación “es la mejor opción para reducir la peligrosidad de la travesía de Favara, un punto en el que no se dan los requisitos para construir una variante”. “Nuestra intención es priorizar la seguridad de los peatones y para ello la propuesta de los técnicos consiste en completar la ronda urbana para sacar parte del tráfico hacia la nueva rotonda construida por el Ministerio”, añade el responsable provincial.
Rafa García coordinó este martes el encuentro telemático con el Ayuntamiento de Favara en el que participaron la alcaldesa, Oro Azorín, y la concejala de Urbanismo, Isabel Borrás, así como técnicos de Carreteras de la Diputación. Durante la reunión, los representantes provinciales explicaron a las responsables del consistorio que resulta “muy complicada la construcción de una variante al no darse las condiciones para acometer este tipo de actuación en la travesía de Favara, lo que no impide activar otros proyectos que resuelvan el problema existente”.
Menos de 5.000 vehículos al día
La frecuencia de paso por la CV-510 que atraviesa Favara es inferior a los 5.000 vehículos al día, y con la construcción de la rotonda que enlaza con la AP-7, hoy sin peajes, se ha librado también de las retenciones estivales causadas por la intersección con la N-332. A su vez, es una vía sin vehículos pesados ya que Favara prohíbe el paso de camiones por la travesía del pueblo.
Además, el responsable provincial de Infraestructuras señala que la rotonda construida por el Ministerio “se ejecutó con un mayor diámetro del previsto inicialmente para alojar en las mejores condiciones la conexión con la ronda urbana planteada por la Diputación”. “La intención es planificar la actuación más idónea y efectiva para mejorar la seguridad en la travesía, que podría ser de una sola dirección, y dar respuesta al problema que reivindican desde el ayuntamiento”, concluye García.
El proyecto que estudian los técnicos de la Diputación incluye una importante novedad respecto a la propuesta inicial, que es la reconfiguración del entramado de calles que bordean Favara hasta la rotonda con la AP-7, con el fin de separar el tráfico de paso del tráfico de acceso a las viviendas. Con esta medida se evitarían los cruces de peatones y, por tanto, siniestros como el que costó la vida a una persona en abril de este mismo año, pese a que el paso peatonal estaba debidamente señalizado.
La Diputación y el Ayuntamiento de Favara consensuaron trabajos de calmado de tráfico en la CV-510 que se ejecutaron en 2018. A principios de 2020, la corporación provincial pactó con el Ayuntamiento y el Ministerio la ronda urbana que debía conectar con la rotonda de enlace a la autovía, pero un año después el consistorio se opuso a la propuesta de la Diputación y esta procedió a paralizar la actuación en espera de consensuar un nuevo proyecto que ahora está en fase de estudio.