Con la llegada prematura de las altas temperaturas se ha iniciado la temporada estival en Cullera y, con ella, la llegada de visitantes para disfrutar de la playa con más banderas azules de la provincia de València.
Encontrar aparcamiento suele ser uno de los mayores problemas para aquellas personas que se acercan a esta localidad que, pese a ser costera, su orografía por su proximidad a la montaña hace muy complicado establecer este tipo de zonas.
Para tratar de remediarlo, el Ayuntamiento ofrece este año alrededor de 1.750 plazas (1.746 en total) en diferentes espacios habilitados para dejar los vehículos: parkings de la Rada, Enrique Chulio y el nuevo que se ha habilitado junto a la rotonda Andrés Piles. Este último, que ofrece 60 sitios gratuitos, se ha habilitado en sustitución al aparcamiento del Caminàs, ocupado por los barracones provisionales instalados por las obras en el CEIP Sant Antoni de la Mar.
Más de un millar de abonos
En una semana, entre el 1 y el 5 de junio, el Ayuntamiento iniciará la campaña de venta de 1.125 abonos para los meses de verano. Concretamente, las personas interesadas tendrán a su disposición 400 plazas en el parking de la Rada, 600 plazas en el parking de Enrique Chulio y 225 en el parking de Andrés Piles.
Un trámite que se incluye en las iniciativas que desde el Consistorio se están implantando para mejorar el aparcamiento. En este sentido, en los últimos 5 años se han ampliado las plazas de estacionamiento gratuito en más de 500 gracias al Plan Aparca.
La última de las actuaciones de este programa para crear una red de parkings de zona blanca está a punto de abrir. Se trata del parking junto al Pont de Pedra, en la zona centro, donde es mayor la dificultad para crear este tipo de plazas. Este nuevo espacio contará con 62 plazas de aparcamiento gratuitas que se suman a las 158 plazas del parking del Prado, las 210 junto al IES Llopis Marí, las 33 plazas creadas junto al Pont de Ferro y las 80 plazas junto al supermercado Consum de la zona del Racó.