Los trabajos de exhumación de la fosa común 114 del cementerio de Paterna se han iniciado este lunes en presencia de la Agrupación de Familiares que preside Carmen Contreras, impulsora de un proyecto íntegramente financiado por la Diputació de València, a través de la Delegación de Memoria Histórica que dirige Ramiro Rivera.
La 114 es una de las fosas comunes más grandes localizadas en la provincia y, fruto de los estudios del historiador valenciano Vicente Gabarda y de los datos que aparecen en el Registro Cementerial de Paterna, se espera hallar los restos de 197 personas represaliadas por el franquismo distribuidos en cinco sacas, la última del 28 de junio de 1940.
En esta saca, que debería encontrarse en primer lugar una vez iniciada la excavación, se prevé hallar los restos de 31 personas, entre ellas el que fuera presidente del Ateneo Mercantil de València y vicepresidente de la Diputació, Isidro Escandell; el magistrado y presidente de la sala 4 de la Audiencia Provincial Luis Cisneros; y el editor de la revista La Traca, Vicent Miquel Carceller, así como el dibujante de la revista satírica valenciana Carlos Gómez Carrera, conocido como ‘Bluff’, y dos alcaldes de Godella y uno de Foios.
En palabras del diputado de Memoria Histórica, Ramiro Rivera, "esta fosa es un ejemplo más de la cruda y sistemática represión llevada a cabo por el régimen franquista en tierras valencianas, con el fusilamiento de personas que hallaban la muerte por defender sus ideas, entre ellas cargos públicos y profesionales liberales cuya dignidad tenemos la responsabilidad de reparar al igual que la de todas y cada una de las víctimas que se cobró la Guerra, más de 2.000 localizadas en el cementerio de Paterna".
Desde la asociación de la fosa 114 destacan la "emoción" que sienten "después de todos los obstáculos encontrados por el camino y de años peleando para poder excavar y recuperar los restos de nuestros familiares para darles un entierro digno". "Nunca se ha perseguido otro fin ni nos hemos metido en cuestiones políticas", aseguran.
En la conocida como ‘fosa de la cultura’ por la profesión de algunas de las víctimas también se espera hallar los restos de maestros, periodistas, representantes de entidades locales y gente vinculada al mundo de la justicia. "Ese día alguien quiso dar un escarmiento a representantes de la cultura y la política valenciana por mostrar ideas contrarias al franquismo", afirma el presidente del Grupo de Recuperación de la Memoria Histórica, Matías Alonso, quien señala que apenas dos semanas antes de ese 28 de junio de 1940, según recoge la investigación histórica, otras personas fueron represaliadas "para celebrar que los nazis tomaron París".
Una mujer entre los represaliados
Durante los trabajos de excavación e identificación que se inician este lunes se espera hallar también los restos de Dolores Arnal, vecina de Benaguasil. Ella fue una de las 197 personas fusiladas entre mayo y junio del 40 y enterradas en la fosa común 114 del cementerio de Paterna, a las que se pretende devolver la dignidad gracias al tesón de una asociación representada por decenas de familiares de las víctimas. La Diputación completa el proceso con una subvención de 382.000 euros que sirve para financiar íntegramente el proyecto de exhumación y demuestra que la institución provincial "se encuentra a disposición de las personas que quieran rescatar del olvido a sus seres queridos represaliados durante la guerra y la posguerra".La procedencia de las víctimas abarca 66 localidades y cubre prácticamente la provincia de Valencia y otras como Castellón. Badajoz, Barcelona y Huesca. En esta fosa descansan los restos de distintos cargos públicos vinculados a Izquierda Republicana, PSOE, UGT y la CNT, la mayor parte de los cuales sufrió un primer encierro en su localidad de origen, para pasar posteriormente a las prisiones de los partidos judiciales, como la de las Escuelas Pías de Gandia, y finalmente a San Miguel de los Reyes o la Cárcel Modelo en espera de que se ejecutara su sentencia de muerte.
La fase de excavación, a cargo de Arqueoantro, podría alargarse alrededor de seis meses debido al gran número de cuerpos que se espera encontrar en el interior de la fosa 114, mientras que la identificación de los restos hallados se prolongará previsiblemente durante este año y el próximo.