Durante las vacaciones de Navidad el comedor escolar del colegio público L’Almassil ha abierto sus puertas para echar una mano con los más pequeños de la casa a las familias más necesitadas. El Ayuntamiento de Mislata lleva prestando este servicio gratuito en los últimos años, abriendo los comedores de los colegios en época de vacaciones escolares, tanto en verano como en navidades, ofreciendo a los niños y niñas, además de actividades extraescolares tres comidas al día.
Coincidiendo con la cercanía de la llegada de sus Majestades los Reyes Magos de Oriente, uno de sus pajes ha querido acercarse hasta este colegio mislatero para hacerles llegar unos obsequios. Los niños y niñas han recibido juegos educativos, no bélicos ni sexistas, como pizarras mágicas o el clásico "Conecta Cuatro" que ha donado la empresa municipal Nemasa, así como balones que ha regalado la concejalía de Infancia. Las caras de alegría y los gritos de felicidad de los pequeños por la visita del Paje Real han sido protagonistas de un acto al que ha acudido el alcalde de la localidad, Carlos Fernández Bielsa, acompañado de Ximo Moreno, concejal de Bienestar Social, y Lola Hortelano, concejala de Infancia.
El cerca de un centenar de escolares de Educación Infantil y Primaria de Mislatareciben, además del menú que se sirve en el comedor, una bolsa con la merienda y otra para el desayuno del día siguiente consistente en leche, zumos, tostadas, mantequilla, mermelada y bollería. Este servicio se está prestando durante los días laborales de Navidad, en horario de mañana hasta 15 horas, a los escolares que durante el curso disfrutan de la beca municipal de comedor, es decir, aquellos cuyas familias atraviesan mayores dificultades económicas.
“Fuimos pioneros en implantar comedores sociales para familias necesitadas y hemos continuado defendiendo este programa siempre, porque no podemos permitir que la falta de recursos repercuta en la salud de los más pequeños; y por eso seguiremos estando al lado de quienes más lo necesitan, especialmente en estas fechas”, explica Bielsa. La idea es que además de garantizarles las tres comidas al día, los más pequeños disfruten jugando con sus compañeros y participando en diferentes actividades de animación supervisadas por monitores especializados.