Concejal de hacienda, fiestas y comunicación, Eduardo Grau afronta la recta final de año con la vista puesta en los presupuestos 2021. Recientemente ha sido nombrado secretario provincial de programas electorales del PP en Valencia. Hoy analizamos con él la evolución de un año tan atípico como este 2020 en el que hemos vivido la cancelación de las fallas y una pandemia mundial que nadie esperaba.
¿Qué balance haces de este año, de este año de pandemia, aquí en el Ayuntamiento de Alfafar?
Ha sido un año muy complicado porque nadie estaba preparado para estas cosas. Realmente en noviembre y diciembre cuando planificamos el año nadie esperaba que esta pandemia nos afectara todo lo que está afectando, tanto económicamente, como socialmente y sanitariamente. Pensamos que donde más mal ha hecho es en la sociedad y todos hemos dado un paso atrás y hemos hecho muchos sacrificios y continuamos haciéndolos, pero es lo que nos toca. Como algunos políticos están diciendo, sin salud no hay economía y, hoy en día, lo primero que tenemos que hacer es cuidar de la salud de nuestros ciudadanos.
Vosotros os habéis caracterizado en todas las legislaturas por una apuesta por los servicios sociales, por las ayudas sociales y este año imagino que más todavía debido a la pandemia.
'Hemos tenido que sacar ayudas extraordinarias de emergencia social para gente que estaba en un ERTE y no lo cobraba, para gente desocupada y por ayudas que no llegaban'
Sí, es verdad que el presupuesto del servicio social, modificando los créditos, prácticamente lo hemos aumentado en más de medio millón de euros porque es lo que requería. Hemos tenido que sacar ayudas extraordinarias de emergencia social para gente que estaba en un ERTE y no lo cobraba, para gente desocupada y por ayudas que no llegaban. La pandemia ha hecho que realmente las resoluciones de las ayudas sociales de Consellería o del estado se paren y lo que tardaba un mes o dos a resolverse se ha alargado a 4 o 5 meses y la gente tiene que comer. Ya no estamos hablando de ayudas para desarrollarse o para el ocio o la cultura, estamos hablando de sobrevivir, de los recursos básicos de la gente, y nosotros como Ayuntamiento lo hemos tenido que cubrir durante esta pandemia.
¿Cómo has vivido como antiguo regidor de Fallas la suspensión de las Fallas o de las fiestas que son el pulmón de muchas localidades?
Ha sido duro. Pienso que más duro las fallas por cómo vino la situación porque fue una semana antes. Al final las fiestas en 2 o 3 meses de antelación ya se veía que la pandemia iba evolucionando bien, pero que no íbamos a tener un remedio definitivo antes de septiembre ni mucho menos la situación estaba como para poder juntar a 1.500 personas que se pueden llegar a juntar aquí en la plaza de Alfafar. Teníamos asumido ya no solo sanitariamente, sino económicamente desde el principio, que si se iban a hacer unas fiestas no iban a ser de grandes actuaciones, como también pienso que pueden ser las de los otros años. Sobretodo cuando llegó el mes de junio, ya se vio que la evolución no iba a dejar poder hacer unas fiestas y para hacer una cosa a medio gas o una cosa mal o deprisa o una cosa que no pudiera disfrutar toda la ciudadanía, optamos por no hacer nada. Yo pienso que esas cosas o se hacen bien o no se hacen. Aquí tenemos grupos de barracones de 20-30 personas, ¿cómo vas a decirles a ese grupo que son amigos de toda la vida que solo pueden estar asentadas 10 en la calle y manteniendo la distancia de seguridad? Es imposible y como es imposible se decidió su suspensión y su cancelación. Es complicado porque al final no es solo la fiesta o el hecho de estar con los amigos, realmente para la gente de los pueblos es un sentimiento, tanto las fiestas como las fallas. Forma parte de nuestra cultura, tenemos actos que son propios y que son únicos, como aquí la fiesta de la Font que es un acto único que se hace en la Comunitat Valenciana y en todo el país. El no hacerlo sentimentalmente afecta un poco, pero como dijimos, al final la importancia de las fiestas del pueblo no son la fiesta ni las actuaciones, son las personas. Ahora lo que tenemos que asegurar es que todas las personas estén bien.
'Realmente para la gente de los pueblos es un sentimiento, tanto las fiestas como las fallas. Forma parte de nuestra cultura, tenemos actos que son propios y que son únicos, como aquí la fiesta de la Font que es un acto único que se hace en la Comunitat Valenciana y en todo el país'
¿Cómo ha afectado la pandemia este año a los retos que teníais de legislatura de este año 2020 y como afectará de cara al 2021?
Ha afectado porque nosotros llevábamos un programa muy ambicioso. Queríamos que Alfafar no pegara un paso, sino que diese una carrera hacia el futuro para posicionar Alfafar como referente en proyectos europeos que estamos empezando a hacer, posicionar Alfafar como un referente de smart city, cosa que poco a poco estamos haciendo, y posicionar Alfafar como un lugar con una gran cantidad de servicios de calidad. Los servicios que tenemos los mantenemos y estamos trabajando para dar mejores servicios. Hemos pedido un préstamo de 4 millones y medio de euros para la compra de un edificio en el barri Orba, para acabar la Alquería del Pi que si no pasa nada, a finales de este año estará acabado para que cuando la pandemia lo permita empezaremos a hacer visitas guiadas.
Habrá otras actuaciones como pueden ser un centro polivalente y otras ideas que teníamos pensado hacer y se han quedado un poco más apartadas para revaluar en 2022, cuando todo esto haya pasado y la economía empiece a mejorar. En los recursos que tiene el Ayuntamiento se podría hacer esa inversión o se tendría que posponer para más adelante. Esas grandes inversiones que teníamos previstas la pandemia las ha aplazado un poco.
Eduardo Grau durante la entrevista.
Has sido regidor de Salud y sabemos que aquí vosotros tenéis una feria que es un referente en salud. ¿Qué piensas que se tiene que hacer en el sistema sanitario para estar preparado en una pandemia?
Esa pregunta es complicada. Puedo responder más como sanitario de profesión que como regidor de Sanidad. Pienso que se tiene que fomentar tres cosas muy sencillas: hay que cuidar al personal, sobretodo ampliar la plantilla porque pienso que tenemos un servicio excelente que es considerado de las mejores sanidades del mundo, pero tenemos una falta muy importante de personal y el personal que hay está sobresaturado, sobretodo en la parte asistencial. Se tiene que fomentar mucho más la atención primaria. Actualmente, tenemos un modelo sanitario que se enfoca al curar la enfermedad y de dotar medios sobre todo en los hospitales. Tenemos que potenciar la atención primaria para fomentar la prevención y la promoción de la salud. Echamos de menos ahora en la pandemia un video hecho de técnicos y de especialistas diciendo como tienes que ponerte la mascarilla. Al final son esas cosas que son promoción y prevención de la salud por las que no se está apostando suficiente. Otra cosa que pienso es que se tienen que mejorar las instalaciones y hacer nuevas. Aquí por ejemplo tenemos un centro de salud que atiende las urgencias de 50.000 personas. Atiende a 3 pueblos y 2 barrios de València y esto es insostenible. Que 2 médicos y un profesional de enfermería tengan que atender esto es insostenible y, además, no tenemos ambulancia. No tenemos el medio material o los edificios adecuados. En tercera parte, se tiene que fomentar mucho la investigación sanitaria, porque al final esto nos lleva a la prevención de la salud. Pienso que somos un referente en cuanto a formación sanitaria, tenemos los mejores médicos, los mejores profesionales de enfermería, los mejores farmacéuticos, los mejores auxiliares, pero no tienen medios para poder investigar y esto se tiene que asegurar.
'Actualmente, tenemos un modelo sanitario que se enfoca al curar la enfermedad y de dotar medios sobre todo en los hospitales. Tenemos que potenciar la atención primaria para fomentar la prevención y la promoción de la salud'
¿Cuál crees que ha sido un acierto del gobierno del Botànic y un error en materia sanitaria de esta primera y segunda ola?
Ahora estamos avanzando mucho en las medidas que estamos tomando. Pienso que no estamos precipitándonos mucho, al menos no tanto como otras comunidades autónomas. Un error es que se decidió tarde la cancelación de las fallas. Se tenían que haber tomado medidas mucho antes. No es un error de la Consellería, sino del gobierno español.También pienso que están informando mal a las administraciones locales. Al final nosotros entendemos que la información la tiene la consellería, se centran mucho en intentar alarmar lo menos posible, pero las administraciones locales tenemos que tener más información de la que tenemos. Nosotros tuvimos que ir al Síndic de Greuges por la atención y la falta de información. Si el alcalde es el que tiene que tomar las medidas de cerrar parques, de cerrar calles y pedir restringir el aforo, tiene que tener información de la situación real. Aquí tenemos una población flotante, Alfafar tiene 21.000 habitantes y el fin de semana tenemos la zona comercial al máximo, llegando a ser 50.000 personas. Vamos de cara a una campaña de Navidad que será muy complica y esta zona comercial se llena en la campaña de Navidad porque gracias a Dios tenemos una gran variedad de comercios y necesitamos toda la información.
Cuando envían a los medios la nota de prensa o la Consellera comparece a anunciar brotes o casos, ¿el Ayuntamiento ya sabe los casos que tiene?
No. Nosotros los brotes los recibiremos igual que la prensa, la misma nota de prensa llega a los ayuntamientos que se han adherido a la nota de prensa de Consellería. Si no estás adherido ni eso. Nosotros al principio veíamos en la prensa "Alfafar tiene x brotes y tantas personas contagiadas" y nosotros no lo sabíamos. Fuimos a la Consellería y nos dijeron que podíamos recibir las mismas notas de prensa también, aunque no las envían con mucha antelación de su publicación. Ya no solo los brotes, necesitamos saber donde están localizados esos brotes. En un pueblo que tiene 2 km2 de zona urbana y 5 barrios necesitamos saber si tenemos que actuar más en un barrio o en otro.
¿Crees que nos tendrían que confinar domiciliariamente en las casas?
Pienso que con las medidas que adoptó la Generalitat y que muchos ayuntamientos ampliaron, de aquí a dos semanas podremos contestar a esa pregunta, en cuanto veamos la eficacia de estas medidas. Si vemos que estas medidas son drásticas y que van por encima de las que están tomando otras comunidades autónomas, teniendo un nivel relativamente bajo en comparación en todo el territorio nacional. Pienso que si estas medidas son efectivas yo las prorrogaría, pero si no son efectivas iremos a un recorte de actividad como está pasando en Andalucía, en Asturias o en otras comunidades autónomas. No me gustaría porque al final piensas en los comerciantes y en el pequeño comercio y en la hostelería y viven una situación muy complicada. Esta pandemia nos está haciendo elegir entre la bolsa y la vida, desgraciadamente, y tenemos que tener muy claro lo que tenemos que elegir.
-Hay países que han adoptado medidas de confinamiento y otros que no. Italia no ha establecido un confinamiento domiciliario, pero sí que a las 6 se cierra todo y en Cataluña los fines de semana. ¿Tienes la esperanza que las medidas puedan funcionar en la Comunitat?
Se tiene que ver la perspectiva sanitaria porque los 2.000 casos del sábado son de hace una semana, por eso hablamos siempre del espacio de dos semanas. La efectividad de las medidas que se están tomando ahora acabará de aquí a 10 días que es cuando se sabrá el descenso de casos real. Los políticos tenemos que verlo en esa perspectiva. Las medidas de hoy no tendrán resultado mañana, sino en 10 días. Podemos caer en el error, que es lo que se ha hecho mal en algunas fases de esta pandemia, que como de aquí a 14 días ya está bajando la curva lo abrimos todo y quitamos medidas cuando puede ser que de aquí a 10 días puedas tener un aumento de contagios. Por desgracia nuestro país económicamente no puede tomar las medidas como Alemania o Francia, que, aunque cierren cosas tendrán ayudas muy potentes. O cambiamos el chip o esto nos acompañará y afectará mucho más que en otros países.
Una pregunta que a los vecinos y vecinas de Alfafar les interesa mucho, los presupuestos de 2021. ¿Me puedes avanzar algo de sus ejes principales?
Un Ayuntamiento se nutre mucho de los ingresos propios y si no hay actividad, el ayuntamiento no ingresa. Si no hay actividad no hay ingresos de obras. Tenemos que bonificar el mercado, las terrazas, los talleres, comercios que tenían un parking… todo esto se ha tenido que bonificar. Es una bajada de ingresos de cara el año que viene de 600 o 700 mil euros. Muchos gastos ya están comprometidos porque o bien por ley o bien por compromiso plenario se tienen que hacer. El presupuesto irá enfocado al asunto social, es primordial y lo reforzaremos por lo que pueda pasar. No nos podemos permitir en el ayuntamiento no pagar la emergencia social o la atención domiciliaria, por eso tenemos que tener dinero y partida. Otra línea que queremos seguir es el fomento de la ocupación. Se tiene que aprovechar la zona comercial y aprovechar que tenemos las aulas de formación de Labora que están en funcionamiento. A medida que vaya la pandemia evolucionando, iremos ampliando ese 50% que estamos ofreciendo de los cursos y ofreceremos más. Tenemos que tener una prevención por si a mediados de año se descubre la vacuna o baja la tasa, porque al final es un virus y puede irse cómo ha venido. Tenemos la ventaja que, las inversiones que queremos hacer en 2021 bien por el préstamo o bien por las inversiones que estábamos consiguiendo este año, podremos reinvertir con el Plan de reinversiones de Diputación, es casi un millón de euros para 2021. Sobretodo lo primero donde tenemos que centrarnos es en el aspecto social.
Ahora hablaremos de los presupuestos de la Generalitat. Vais a presentar enmiendas porque habéis comentado que no se cumplen reivindicaciones históricas. No sé si nos puedes comentar qué reivindicaciones no entran en ese Presupuesto de la Generalitat 2021.
Presentaremos enmiendas a los tres presupuestos a las administraciones superiores porque nos afectan los presupuestos del estado, nos afectan los presupuestos de la Generalitat y nos afectan los presupuestos de la Diputación.Con la Diputación pensamos que estará más complicado porque mucho del dinero de las inversiones se los llevó el plan bianual de las inversiones del 2021. Aquí tendremos menos margen. Pero vamos a reivindicarle a Consellería la construcción de la residencia pública que llevemos 6 años persiguiendo para Alfafar. Continuamos sin tener una residencia y sin compromiso presupuestario. Nosotros nos hubiéramos conformado que en el presupuesto de 2021 hubiera aparecido en el plan plurianual "residencia y centro de mayores de Alfafar, el proyecto se paga en 2021 y la obra en el 2022 y 2023". Así hubiéramos abierto el champán.Tampoco se contempla la pasarela que queremos hacer para conectar el casco urbano en el parque natural de la Albufera sobre la pista de Silla, sobre la V-31. Que te digan que no se puede contemplar porque la V-31 es competencia del estado, cuando en Massamagrell la consellería está haciendo pasarelas para conectar los cascos urbanos en las playas, pensamos que aquí hay un agravio muy fuerte de cara a la parte sur de València. No hablamos de la conexión de un único pueblo, somos muchos los que estamos alejados del parque de la Albufera.Hace unos días tuvimos las lluvias y vimos como Sedaví, Catarroja y Silla se veían afectadas. El conector se tiene que ampliar, hacer un nuevo o hacer una depuradora a medio camino entre Beniparrell o Picassent y Castellars.Son muchas cosas que al final no se contemplan. Se destinan 40 millones a l’Horta Sud y Alfafar tiene 150.000 que es lo que nos toca de la unión de la CV400 en València. Se prometió el anillo verde metropolitano y todavía está por licitar el tramo que afecta Alfafar. L’Horta Sud y los pueblos del antiguo camino real estamos prácticamente marginados en los presupuestos y las inversiones.
¿Y que piensas de los Presupuestos centrales?
Es un presupuesto irreal. El Banco de España o los principales bancos, ya han pedido explicaciones sobre porque si todos están reduciendo ingresos, España tiene un aumento del 20-30% del gasto. ¿Cómo aumentamos gastos si ya estamos en una deuda de más del 100% del PIB? Llegará un momento que el mismo Banco Central nos dirá que no podemos emitir más deuda. No se puede hacer una previsión de ingresos ni aprobar un déficit. Partiendo que los presupuestos son irreales, pienso que faltan inversiones en la Comunitat.Podemos estar bastante contentos que parece que se dé un impulso al corredor Mediterráneo. I para Alfafar es una luz de esperanza que se empiece a hablar del soterramiento de las vías del parque central porque es una reivindicación histórica que pedíamos desde el Partido Popular de Alfafar. No solo del parque central, sino desde València hasta Silla. Son los tramos de vía que afectan cascos urbanos y están separando nuestros pueblos. Alfafar está separado por la vía del tren. Tiene 11.000 habitantes a un lado y 10.000 al otro lado. Esto supone duplicar servicios, no se puede hacer una vía bien de transporte público porque se tiene que llevar por un puente o un túnel o entrar por otro pueblo. No tenemos carreteras directas y las que tenemos no son suficientes para poder tener esa línea de transporte público y no duplicar servicios. Estamos gastando todas las administraciones un extra para que todas las poblaciones tengan servicios cuando puede ser que en una inversión como la que se está haciendo en València o un poco superior, se pueda soterrar todo el tramo de vía del tren de 12 o 14 km. Es una división social la que hay.
Estamos hablando también con el secretario de programas electorales del Partido Popular en la provincia de València. ¿Cuáles serán las líneas de los programas electorales, aunque es muy pronto, pero hacia donde apunta todo?
Es muy pronto, porque encima en pandemia van a cambiar muchas cosas, pero seguiremos la línea que empezó el presidente de la gestora, Juan Ramon Adsuara. Si miramos tanto la potencial social que hizo en el congreso provincial como en el congreso regional de 2017, ya hablábamos en las líneas maestras que tienen que seguir un programa electoral del Partido Popular. Tenemos que ser el partido de la gente, del vecino que va por la calle y no tiene trabajo, como del empresario, el autónomo y todo el mundo. Tenemos que expandir ese programa y hacerlo social y enfocado a las personas y a las necesidades reales que tienen. Tenemos que dejarnos de grandilocuencias y tenemos que centrarnos en los problemas reales, en el fomento de la educación, en los programas sociales, en la educación, en la sanidad... todo esto tiene que ser la base de los programas electorales no solo en el ámbito provincial, sino en el ámbito nacional y autonómico. En los municipios también trabajaremos a ayudar a municipios pequeños que pueden tener dificultades en la hora de hacer un programa electoral. Analizaremos la realidad de cada municipio y apoyaremos a los candidatos a las listas y tendremos que estar a pie de calle. Al final las elecciones no se ganan o se pierden la semana de antes o los meses anteriores. Se tiene que empezar a trabajar ya en los problemas de la gente, darles soluciones y hacer propuestas para poder trabajar en la ciudadanía de pie.
¿Cómo afrontas este reto? Porque aquí estás en un Ayuntamiento que no para y que su alcalde pisa mucho la calle, por eso estáis avalados por los mismos vecinos en mayorías absolutas. ¿Y cómo afrontas encima de todas las tareas que tienes, coger también al Partido Popular en el ámbito provincial de la mano de Mompó?
Es una responsabilidad muy grande porque el secretario también lleva trabajo dentro de su comarca. Tenemos que renovar l'Horta Sud, poner caras nuevas y buscar gente dispuesta a trabajar y dar la cara por el Partido Popular. Hace unos años era muy complicado, pero pienso que ahora con las renovaciones que hay en las direcciones, se está dando un aire fresco. Se está renovando y volviendo a los valores que están en los estatus. Estamos hablando de un partido que va desde el centro a la derecha y que agrupa liberales, democristianos, moderados, conservadores, incluso a socialdemócratas... Todos tienen su casa aquí. Realmente tenemos que trabajar esto. Es una responsabilidad y muy complicada, pero pienso que tenemos que coger mucha experiencia en Alfafar y yo he tenido la confianza en Juan Ramón de trabajar los programas y las campañas de 2015 y 2019. Esto te da una experiencia y ahora es momento de extrapolarla en el ámbito provincial o donde nos lo pidan. Estamos aquí para trabajar por la ciudadanía a través del Partido Popular.
Es muy pronto para hablar de las elecciones de 2023 y encima en plena pandemia, pero ¿cuál sería tu deseo para el año que viene como Partido Popular provincial y aquí en Alfafar?
El primer deseo es que acabe la pandemia. Volver no a la nueva normalidad, volver a la normalidad que teníamos en diciembre de 2019. Esto lo firmaría ya. En el ámbito de partido, acabar todas las renovaciones. El presidente Mompó lleva la intención de poner en marcha telemáticamente los congresos locales para empezar a funcionar y salir a la calle. Va todo relacionado. Acabada la pandemia tenemos que salir a la calle y ver las nuevas normalidades que se han creado después de la pandemia, ver las nuevas situaciones y necesidades de las personas. Tenemos que atender, estemos en gobierno, en oposición o no estemos. Donde no estamos se tiene que aparecer y entrar y donde estamos en el gobierno o en la oposición escuchar y sentarse al lado de la gente. Intentar darle una solución a los problemas que tienen y los que tenían antes. Tenemos que dar un paso adelante, salir a la calle y salir de los despachos. Desde el despacho se gestiona, pero no se trabaja. Aquí en Alfafar no tenemos ese problema, pero hay que continuar haciéndolo y es una realidad que tenemos que asumir a partir del 2021. En el momento en que las medidas desaparezcan y el virus se controle tenemos que analizar la realidad, hacer encuestas, escuchar a la gente y con los datos en la mano, tomar medidas, proponer cosas y mejorar la calidad de vida de la gente, que es por lo que tenemos que trabajar los políticos.