"Creo que esto es síntoma de la vitalidad que tiene el sector cultural valenciano", ha señalado Abel Guarinos, el Director General del Institut Valencià de Cultura (IVC). Valoraba así la alta presencia -más de 60 de unos 80 convocados- de los gestores, programadores y profesionales de los espacios escénicos valencianos. Una 'reunión' poco usual en la que hacen de público y ven, como el público para el que suelen trabajar, seis propuestas artísticas "modernas" y "transgresoras" que, con suerte, se 'llevarán' a sus respectivas localidades.
El hall del Teatre Auditori Municipal d'Aldaia (TAMA) está lleno de sillas y un par de altavoces. Ahí se realizarán las dos primeras funciones, para después pasar por la puerta de atrás, "como los artistas", al escenario. Se trata de la primera vez, aunque con vocación de repetirlo en un futuro, que el IVC reúne a los profesionales de este modo: "Hoy la dinámica de trabajo es distinta, no hay asamblea... Vamos a disfrutar de seis representaciones totalmente distintas, en espacios distintos y, también, muy poco convencionales".
Guarinos ha celebrado la "repercusión" que ha tenido la convocatoria, pues la mayoría han acudido: "Teníamos cierta expectación, porque los programadores y gestores culturales ya tienen muchas obligaciones en su día a día". Pese a todo, la mayoría han acudido a esta nueva 'obligación', que ha comenzado con la actuación de un artista local, Roberto, que reinterpreta el Lazarillo con rap y danza urbana.
Empar Folgado, la Concejala de Cultura de la localidad, ha querido agradecer a los asistentes que hacen que "día a día", en sus ciudades y pueblos, "la cultura sea el centro": "En 2015, tras la crisis, decíamos que los Servicios Sociales hacían mucha falta, son la cuarta pata... Pero también tiene que comer el alma, y ahí entra la cultura". Folgado ha agradecido a los asistentes, a los que ha animado a disfrutar de los seis espectáculos de "teatro, circo y danza" que, se ha mostrado segura, saldrán adelante.