"Sin huerta, Rocafort pierde parte de su esencia". Con estas palabras, el Alcalde de Rocafort, Víctor Jiménez, daba paso a una reivindicación que ha unido a cuatro municipios - Rocafort, Godella, Massarrojos y Burjassot - para paralizar un antiguo proyecto de azarbe para canalizar aguas pluviales, que tiene que conectar el barranc dels Frares y la acequia de Moncada con el Palmaret alt, por otro mucho más sostenible y respetuoso con uno de los grandes motores del municipio de Rocafort: la huerta. El pasado mes de julio, el Pleno aprobaba la moción sobre el "proyecto de azarbe para aguas pluviales y de defensa de la huerta de Rocafort", que tumbaba el proyecto de 2006 consistente en la creación de una gran barrera de hormigón que no solo separaba a la población de la huerta, sino que, de nuevo, este paraje se volvía a ver afectado por actuaciones que, durante años, han ido reduciéndola.
Después de la enmienda que el PSPV y Compromís sacaron adelante para los presupuestos de 2018, la esperanza de contar con un nuevo proyecto más sostenible y respetuoso con la huerta de los municipios volvió a aflorar. Sin embargo, a dos meses de que termine el año, todavía no tienen nada claro. Actualmente, se están redactando los pliegos, pero todavía no hay fecha para la licitación de la redacción del proyecto. Por eso, estos cuatro municipios no dudan en instar a la Conselleria a que considere este proyecto como una prioridad que, además, evitará posibles inundaciones. Sin embargo, desde asociaciones como AGRO y Per l'Horta también reclaman a la Generalitat que informen sobre la redacción de esos pliegos para garantizar no solo que se han atendido las peticiones de los municipios afectados, sino que se están incorporando medidas de drenaje sostenibles y, por supuesto, eficientes.
En este sentido, algunas de las peticiones de Burjassot, Godella, Massarrojos y Rocafort siguen la línea de respetar la huerta con una canalización de agua soterrada o una conexión más corta, como unir el barranc dels Frares desde la acequia de Moncada hasta la balsa de Borbotó. No obstante, si es necesario mantener el trazado propuesto para la canal, piden que se trate de una vía cubierta, sin hormigón en superficie y aplicando sistemas de drenaje que filtren el máximo de agua hacia el subsuelo. Asimismo, en caso de verse en la obligación de realizar expropiaciones, también exigen que se paguen a un precio justo.