Tras varios años de lucha vecinal e intensas negociaciones por parte del Ayuntamiento con la Conselleria de Obras Públicas, por fin ayer comenzaron las obras de mejora y acondicionamiento del camino del Barranco del Carraixet.
Las obras, que comenzaron ayer jueves 10 de marzo bajo la dirección de la Conselleria de Obras Públicas, consisten en la colocación de nueva zahorra en el camino, con el objetivo de evitar el levantamiento de polvo que se venía produciendo hasta ahora y que provoca graves efectos nocivos para la salud de los vecinos de la zona.
El tramo afectado corresponde a unos 100 metros de longitud y abarca toda la zona de las viviendas que dan al barranco, las de la calle Barraquetes.
Así bien, la alcaldesa Raquel Ramiro, se había reunido varias veces con la directora general de Obras Públicas, Transporte y Movilidad Sostenible, Roser Obrer Marco, para concretar la ejecución de las obras y previamente, se había puesto en contacto con el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Miguel Polo Cebellán, para que acelerara la autorización del inicio de las mismas, que se concretó ayer.
Por otro lado, durante las negociaciones se aceptó el compromiso de que la Conselleria ejecutara la actuación y el Ayuntamiento cambiara la localización de la puerta que separa los términos de Bonrepòs i Mirambell y Vinalesa.
De esta forma, se podría asegurar la efectividad del control del tráfico, proporcionándoles a los agricultores que lo necesiten la llave de esa puerta para acceder a sus parcelas.
El concejal de Urbanismo, Jesús Raga, ha declarado que por fin se hace realidad “el acuerdo alcanzado con Conselleria para minimizar la problemática que vienen sufriendo los vecinos de la calle Barraquetes con el polvo, producidos por la zahorra que se colocó durante la construcción del Anillo Verde en 2019”.
“Es una reivindicación por parte de los vecinos y del Ayuntamiento que tras mucho esfuerzo hemos conseguido”, ha añadido.