El área de Medio Ambiente de la Diputació de València subvenciona, a través de la estrategia Reacciona, la redacción de Planes Locales de Gestión de Residuos (PLGR) de 50 ayuntamientos y cinco mancomunidades.
Según explica la vicepresidenta de la Diputació y responsable del área de Medio Ambiente, Maria Josep Amigó, los PLGR “son una herramienta de diagnosis y participación ciudadana que permitirá a los municipios lograr los objetivos fijados por el Plan Integral de Residuos (PIR). La normativa autonómica establece la obligatoriedad de preparar para el reciclaje el 67% del residuo doméstico generado en 2022 y añade la restricción de depositar en vertedero un máximo del 30% de dichos residuos. Además, el año que viene ya debe recogerse selectivamente el 50% de la fracción orgánica”.
Los municipios que recibirán la ayuda, en torno a los 5.000 euros, son Yátova, Cheste, Zarra, Benifaió, Chera, Jarafuel, el Genovés, Serra, la Llosa de Ranes, Massanassa, Sueca, Catarroja, Alaquàs, Sumacàrcer, Alcàntera de Xúquer, Alfarp, Massalavés, Càrcer, Manuel, l’Alcúdia de Crespins, Benigànim, Canet d’en Berenguer, Nàquera, Castelló, Sedaví, Godella, Vallada, Benaguasil, Canals, Paiporta, Algemesí, Mislata, Albaida, Vilamarxant, Carlet, la Barraca d’Aigües Vives, Castellonet de la Conquesta, Almiserà, Millares, Cotes, Sellent, Guardamar de la Safor, Llocnou de Sant Jeroni, Palmera, Macastre, Beniarjó, Rafelguaraf, el Real de Gandia, Miramar i Simat de la Valldigna. Además, las mancomunidades de la Baronia, el Carraixet, la Valldigna, l’Horta Nord y la Safor recibirán entre 11.250 y 13.500 euros.
En total, se invierten 300.000 euros en la línea de PLGR, incluida en la primera fase del Reacciona 2021 junto con otras cinco líneas, entre ellas, el autoconsumo y la certificación energética de edificios municipales, la redacción de proyectos de vías ciclopeatonales de interés natural, la mejora del ciclo integral del agua y el programa educativo 50/50 en los colegios públicos.
Implantación de PLGR
En la segunda fase del Reacciona 2021 se invierte un millón de euros para la implantación de las acciones propuestas en los planes que hayan sido aprobados por los plenos de las corporaciones locales. Dicha subvención es nueva y ha tenido muy buena respuesta ya que se contabilizan 71 solicitudes, de las cuales 63 corresponden a ayuntamientos y ocho a mancomunidades.
Las actuaciones subvencionables son el compostaje doméstico y comunitario; la recogida o gestión separada de la fracción orgánica, incluyendo la adquisición de maquinaria para el tratamiento o procesamiento de la paja del arroz para evitar su quema en el campo; el aprovechamiento energético de los bioresiduos para reducir, en origen, la fracción destinada a eliminación; la reducción de residuos, la reutilización de los productos o el alargamiento de su vida útil; la recogida puerta a puerta y la implantación de sistemas de identificación del usuario que permita aplicar políticas económicas y fiscales a la ciudadanía; la sensibilización y la educación ambiental.
“Se ha demostrado que la ampliación de las plantas de tratamiento y los contenedores de acceso abierto en las calles no son la solución. Los vertederos empiezan a colapsarse. Por este motivo, hay que trabajar mucho más la reducción, la reutilización y evitar el desperdicio de alimentos a través de la educación ambiental. También hay que intentar gestionar los residuos lo más cerca posible de su lugar de origen y apostar por sistemas de recogida como el puerta a puerta. No podemos seguir consumiendo como si los recursos de nuestro planeta fueran infinitos”, ha explicado Maria Josep Amigó.