El pleno del Ayuntamiento de Llíria ha aprobado una propuesta en la que pide que la atención presencial de las entidades bancarias sea declarada un servicio universal, como ocurre con las telecomunicaciones.
Con esta iniciativa, que se dirige al Gobierno del Estado, se pretende que se blinde por ley la atención presencial, tanto a las personas mayores o con diversidad funcional, que son las que mayor brecha digital presentan, así como al resto de personas usuarias de las entidades financieras.
El alcalde de la localidad, Joama Miguel, ha explicado que la propuesta se completa con otra iniciativa, que mientras no se haga esta regulación legislativa, se demanda a las entidades del municipio que firmen un convenio en favor de una “Banca Amigable”, preferentemente con las personas mayores y con diversidad funcional, así como con el resto de usuarias, “con el objetivo de garantizar a la ciudadanía de Llíria una atención presencial, información clara de sus servicios, formación y accesibilidad a sus cajeros”.
El primer edil ha destacado que la propuesta “busca una mayor concienciación de la banca y que toda persona tenga acceso a una atención financiera de calidad”. “Tenemos que dar respuestas eficaces, un trato personal, fácil y con presencialidad, así como evitar la exclusión de parte de la población en los nuevos servicios financieros", ha reivindicado.
“Los bancos en la peor crisis financiera de España recibieron mucho dinero público proveniente de la ciudadanía. Por ello es coherente que, ya que socialmente fueron rescatados, ahora estas entidades tengan que facilitar los medios imprescindibles y necesarios para que la totalidad de la población pueda acceder a sus servicios. Están en deuda con la sociedad”, ha subrayado el alcalde.