El sindicato CSIF ha advertido hoy por escrito de que “al menos durante el mes de agosto será necesario cerrar la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital de Llíria por falta de personal médico”. La central sindical exige el aumento urgente de seis plazas estructurales para “poder prestar un servicio adecuado a las necesidades”.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha remitido hoy un escrito urgente a la Dirección General de Recursos Humanos de Conselleria de Sanitat para que rectifique y no deje, a partir de este 30 de abril en que finalizan los contratos de refuerzo covid, sin incorporar a seis intensivistas a las UCI de los hospitales del departamento de salud Arnau de Vilanova-Llíria.
El sindicato relata en el documento enviado que “la apertura de la UCI del hospital de Llíria se realizó con un importante déficit de plantilla, que tampoco se abordó al ampliar la UCI del Arnau. Por ello, para cubrir los periodos vacacionales se ha exigido un gran esfuerzo a la plantilla, con un número desproporcionado de guardias e incluso llegando a utilizar a personal con nombramiento de atención primaria para las mañanas”.
CSIF continúa señalando que “durante los años 2020 y 2021, la dotación de acúmulos de tarea covid ha permitido reducir el problema. No obstante, la decisión de la Dirección General de Asistencia Sanitaria de finalizar los acúmulos de tarea y no ampliar la plantilla en UCI impide mantener abiertas las dos unidades de cuidados intensivos del departamento durante el periodo vacacional por falta de personal médico”.
La central sindical, en este contexto, anticipa, que “durante al menos el mes de agosto será necesario cerrar la UCI de Llíria por falta de personal médico. La atención se concentrará en la UCI del hospital Arnau, siguiendo el criterio de máxima eficiencia marcado por la Dirección General de Asistencia Sanitaria”. Esto, como alerta el sindicato, “supondrá un riesgo de fallecimiento para pacientes graves por obligar a su traslado y retrasar el tratamiento adecuado”.
CSIF añade que, igualmente, “impedirá la atención en el centro de pacientes potencialmente graves, tanto su ingreso en sala como la realización de procedimientos quirúrgicos. Además, el servicio de Urgencias tampoco cuenta con respaldo de valoración de la gravedad y orientación en el diagnóstico o tratamiento de los pacientes graves, por lo que solo puede atender a pacientes sin ningún tipo de gravedad y tiene que trasladar al resto”.
El sindicato urge a la Dirección General de Asistencia Sanitaria a rectificar, ya que “no ha atendido los datos aportados tanto por la Gerencia del departamento como por CSIF. Tenía la oportunidad de resolver errores de dotación del pasado y no lo ha hecho”. Por ello, CSIF, en su escrito, reclama “el aumento urgente de seis plazas estructurales de médicos en el servicio de UCI para que se pueda prestar un servicio adecuado a las necesidades de la población”.