Los préstamos online comenzaron siendo un servicio específico conocido como préstamos rápidos. Estos préstamos son aquellos que se conceden por un plazo de un mes, casi como si fueran un adelanto de la nómina. Se caracterizan por tener unos intereses altos y muy pocos requisitos, ya que su principal objetivo es ofrecer financiación urgente a los clientes.
Sin embargo, en la actualidad, es posible conseguir préstamos online de muchos otros tipos, desde los de más corto plazo como los mencionados anteriormente, como préstamos otrora más típicos de las oficinas bancarias que se pueden pagar a dos o tres años o incluso hasta quince años. En otras palabras, actualmente hablar de préstamos online es simplemente hablar de préstamos en general, ya que rara es la entidad financiera que no ofrezca sus servicios en la red.
Ante esta situación, comparar las diferentes ofertas y condiciones de los préstamos es esencial para no acabar pagando un precio demasiado alto, por lo que otros nos ofrecerían por menos. Para ello, han surgido diferentes comparadores financieros. Por ejemplo, uno de los más completos es Matchbanker.es, donde puedes ver las condiciones básicas de los préstamos ofrecidos por hasta ocho entidades financieras diferentes.
Llegado el momento de la comparación, debes fijarte en todos y cada uno de los detalles del contrato antes de firmar, pero como es lógico, si lo hicieses con todos los prestamistas necesitarías invertir demasiado tiempo. Aquí te resumimos los parámetros más importantes en los que fijarte:
TIN
El TIN es el interés que vas a pagar sobre el dinero que te prestan. Te vale para tener una idea general sobre el préstamo, pero no es bueno para comparar préstamos, porque cuando tengan diferentes plazos temporales el TIN no lo tendrá en cuenta.
TAE
Es el tipo de interés que pagarías si tuvieses el préstamo durante un año. Es mucho más conveniente para comparar porque “convierte” todos los préstamos en préstamos de un año, para que los compares en igualdad de condiciones.
Requisitos
Por lo general, un préstamo con requisitos: tener una garantía, tener nómina, no estar en ASNEF, etc, será más barato que un préstamo sin ellos. Debes valorar que te interesa. Muchas personas prefieren pagar algo más, pero no tener que poner una fianza que se pueda perder en caso de impago. Por ejemplo, si pides un préstamo para llevar a cabo un proyecto empresarial, probablemente no quieras tener que pedir a un familiar que te avale, porque si las cosas no fueran bien en el negocio y tuvieras problemas financieros, lo último que necesitarías es que tu relación personal con tus familiares también se viera afectada por el hecho de que la entidad financiera les reclame a ellos los pagos. Otras veces, los usuarios simplemente no pueden cumplir los requisitos. Por tanto, no siempre más requisitos es mejor, pero al valorarlo hay que ser consciente de las diferencias de precio.
Seguridad de la empresa
Trata de evitar las ofertas de préstamos hechas por particulares en foros de internet, anuncios clasificados, etc. Aunque no siempre, los timadores suelen usar estos medios. Por tanto, antes de pedir dinero y, por supuesto, de hacer ningún tipo de pago, asegúrate de que estás tratando con una empresa legítima. Si tienes dudas, pídeles el CIF y comprueba que son quienes dicen ser.