Los caminos escolares finalizan su segundo curso con charlas, actividades formativas, pasos de cebra pintados y educación vial para los escolares de los colegios Jaume I, Luis Vives y Obispo Hervás. La última actividad ha sido pintar los pasos de cebra frente a los centros educativos con vistosos cocodrilos que recuerdan al alumnado el lugar hacia el que deben mirar por si vienen vehículos.
«Desde que empezamos con caminos escolares hemos ido pintando los pasos cebra para llamar la atención del peatón, porque es el más débil ante un accidente y el chasis es nuestro cuerpo, que siempre saldrá perdiendo en caso de accidente», recuerda Juanjo Manzaneque, concejal de Movilidad Sostenible. «Pintar los cocodrilos junto a los colegios es una forma simpática de enseñar educación vial: les indica hacia dónde tienen que mirar antes de cruzar».
Una forma económica de colaborar con la educación vial de los escolares, de forma simpática y agradable, para lograr entre todos un pueblo más amable, iniciativa a la que también se han sumado recientemente los comercios de ACEP (Asociación de Comerciantes y Empresarios de Puçol) mediante unos carteles que invitan a los pequeños a entrar en cualquier «local amigo» con este distintivo cuando se sientan perdidos, desorientados o necesiten cualquier tipo de información.