El conseller de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo, Rafa Climent, ha inaugurado el II Encuentro de Municipios del Bien Común Comunitat Valenciana, organizado por la Asociación Valenciana para el fomento de la Economía del Bien Común (EBC) y la Cátedra EBC de la Universitat de València.
El evento ha contado con la participación, junto al conseller, del vicerrector de la Universitat de València, Jorge Hermosilla; del director de la Cátedra Economía del Bien Común, Joan Sanchis; de la presidenta de la Asociación Valenciana para el fomento de la Economía del Bien Común, Pilar Rueda, y del director de Responsabilidad Social de Caixa Popular, Francesc Alòs.
"La Economía del Bien Común -ha manifestado Rafa Climent- se está convirtiendo en un modelo económico de referencia, no solo para las empresas sino también para las administraciones públicas. La aplicación de sus principios y de sus herramientas (balance y matriz del Bien Común) puede ayudar a las administraciones locales a mejorar sus procesos de gestión, introduciendo criterios éticos, sociales y medioambientales".
"Por esta razón desde la Conselleria apoyamos la extensión de una reflexión colectiva y participativa donde cada una de las políticas tratan de incentivar el fomento de la sostenibilidad mediante valores ampliamente compartidos en todos los ámbitos posibles del territorio valenciano", ha añadido el conseller de Economía Sostenible.
El representante de la Generalitat ha resaltado el incremento de un 38,5% de las ayudas a la Economía Sostenible, del 2019 al presente año. Más concretamente, durante el pasado ejercicio se destinaron un total de 342.000 euros en tanto que para el año en curso 2020 hay presupuestados 474.000 euros.
Para Climent, "los municipios conforman el ámbito político más próximo a la ciudadanía motivo por el cual entendemos que configuran el mejor espacio para consolidar e impulsar comportamientos económicos en clave sostenible y, por eso, hemos desarrollado el acompañamiento a la administración local con ayudas encaminadas al impulso de balances de sostenibilidad en el mismo ayuntamiento, en entidades privadas y cooperante con los centros educativos, empresas, ONG, entre otros".
La ética empresarial es la que garantiza la confianza del entorno y "la confianza beneficia directamente a la empresa, porque aumenta la eficiencia productiva y cohesiona a los miembros de la empresa desde valores compartidos", según el conseller.
En el caso de los municipios, la aplicación de los principios y de las herramientas del Bien Común puede ayudar a las administraciones locales a mejorar sus procesos de gestión, introduciendo criterios éticos, sociales y medioambientales, junto con los valores de la cooperación y la participación como principal pilares de la motivación humana, la solidaridad y la responsabilidad.
"Desde el Gobierno valenciano nos marcaremos como objetivo contribuir a la transformación del actual modelo económico hacia un nuevo modelo que sea sostenible y en el cual las personas sean el centro de nuestras políticas, con la idea que tengamos una vida digna. Nuestro objetivo es el bien común de nuestra sociedad, el bienestar de las generaciones presentes y futuras", ha concluido Rafa Climent.