"Los ciudadanos tienen derecho a ser atendidos en valenciano"

El requisit del valencià per als funcionaris s’ha d’anar “implantant progressivament”, segons Mónica Oltra

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Mónica Oltra, vicepresidenta del Consell, ha asegurado que "es la mirada la que se ha de cambiar" porque no hay que fijarse en el "derecho a trabajar en..." sino en que los ciudadanos "tenemos derecho a tener un servicio público" en castellano y valenciano. "Estamos situando los derechos del revés", ha dicho.

Son declaraciones referidas a la propuesta que ayer presentó el Partido Popular en les Corts para pedir que el valenciano no sea un requisito obligatorio para el funcionariado de la Comunitat, ya que es un requerimiento "excluyente".

"En esta comunidad hay dos lenguas oficiales" y los ciudadanos "tienen derecho a elegir cualquiera de las dos lenguas", ha recordado. En ese sentido, también ha aclarado que "los empleados de la Administración son los que garantizan los derechos de los ciudadanos", entre los que se encuentra este derecho lingüístico, por lo que los funcionarios "deben dominar ambas lenguas".

Según Mónica Oltra, aquí hay gente que quiere hablar en castellano y en valenciano con la Administración, y por eso, "la persona del otro lado del mostrador tiene que dominar las dos".

La portavoz del gobierno valenciano ha establecido varios símiles para ejemplificar su discurso. "¿Alguien se imagina que un ciudadano vaya a la Administración pública en Madrid y le atiendan en inglés?", se ha preguntado, y ha concluido: "Tendrá derecho a que se le atienda en castellano, que es la lengua oficial de ese territorio". "Aquí, es lo mismo", ha acabado sentenciando.

Pero en la Policía Local...

Tal y como publicó València Extra, haciéndose eco de una exigencia de la Plataforma per la Llengua, la ley de Policías Locales que entró en vigor el pasado mes de enero no prevé el conocimiento del valenciano como un requisito, sino como un mérito que otorga puntos.

Ante esta falta de concordancia, Oltra ha aclarado que el requisito "se tiene que ir implantando progresivamente" y no "de hoy para mañana". Por eso ha recalcado la "filosofía de fondo" que existe detrás de todo: el derecho de los ciudadanos y ciudadanas a elegir la lengua con la que quieren relacionarse con la Administración.

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