Los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) vuelven a estar en el punto de mira. Y es que, tras las últimas informaciones del pasado lunes, en las que se denunciaba que un interno, portador de VIH y enfermo de Hepatitis C, que fue interceptado en Castellón cuando se dirigía al centro de intervención de baja exigencia donde reside desde hace dos años por su situación de salud, se encuentra, desde hace veinte días, privado de libertad en el CIE de Zapadores de Valencia, y a la espera de saber si será deportado a Rusia, su país de origen, con la consiguiente interrupción del tratamiento, ha vuelto a dejar al descubierto la falta de humanidad de estos centros.
Sin embargo, plataformas como CIEs NO llevan años denunciando la deplorable e inhumana situación a la que se enfrentan, cada día, los internos. Tratados como delincuentes, cuando la mayoría lo único que han hecho es permanecer en un país sin permiso de residencia, deja a la luz “el racismo institucional que todavía existe”, explica Cristina Martínez, portavoz de CIEs NO a València Extra.
"Las celdas se cierran por las noches, y las personas internas se ven en la obligación de hacer sus necesidades donde pueden"
“El reglamento, aprobado en 2014, es muy limitado, dando lugar a la arbitrariedad, por lo que, en la mayoría de los casos, el funcionamiento interno de cada centro depende del director. En el caso del CIE de Zapadores, las condiciones higiénicas son lamentables. En estos momentos, las celdas se cierran por las noches, y las personas internas se ven en la obligación de hacer sus necesidades donde pueden, pero es que, en otros centros, los baños están dentro de la misma celda, eliminado cualquier tipo de privacidad”.
Sin embargo, las irregularidades van mucho más allá. CIEs NO lleva denunciando, mucho tiempo, el encierro de personas con graves enfermedades en estos centros de internamiento, con las deficiencias en la atención sanitaria. De hecho, ya en 2010, hicieron público que a varias personas encerradas en Zapadores no se les estaba proporcionando correctamente sus tratamientos médicos. “La atención sanitaria depende de una empresa privada, con un horario muy limitado. Fuera de ese horario, los internos, en el caso de tener una dolencia, deben ir a urgencias, pero no siempre se les lleva”.
"Se criminaliza a personas que solo han cometido una falta administrativa, y se les condena con la máxima pena"
“Se criminaliza a personas que solo han cometido una falta administrativa, y se les condena con la máxima pena que tenemos en España, se les priva de su libertad. Pero, además, no hay distinción entre el que acaba de llegar en una patera, y se le encierra en un CIE, y el que acaba de salir de prisión por haber cometido un delito que, por otra parte, ya habría cumplido condena”, cuenta Cristina Martínez.
Aun así, los Centros de Internamiento de Extranjeros siguen violando “tanto derechos humanos, como numerosos acuerdos internacionales”. Ya no solo por la falta de atención médica y las condiciones antihigiénicas en las que se encuentran los internos, sino también porque “muchos centros no cuentan con vías de evacuación en caso de incendio; los horarios de visita de los familiares, a parte de ser muy limitados, se realizan en salas donde no puede haber contacto físico; y, además, la persona que va a ser expulsada tiene que ser avisada con 24 horas de antelación, y nos hemos enterado que no se está cumpliendo, especialmente con los que son deportados a Marruecos y Argelia”.
El Gobierno anuncia la elaboración de un informe de diagnóstico sobre la situación de los CIE
El Gobierno de Pedro Sánchez ya ha anunciado que se elaborará un informe en el que se refleje la situación actual de los Centros de Internamiento de Extranjeros, con el objetivo de “mejorar las deficiencias y establecer un nuevo modelo más humano”, así como adecuarlos a la normativa y a las propuestas que se han realizado desde instituciones como el Defensor del Pueblo.Sin embargo, para la plataforma CIEs NO, “solo la existencia de estos centros ya no es humano. Nosotros denunciamos la situación que allí se vive porque se vulnera hasta el más mínimo derecho de estas personas, pero nosotros seguimos reivindicando el cierre definitivo de los CIE”.