Según la Associació Valenciana pel Transport Públic (Avtp), el Estado español es uno de los pocos en Europa que no tiene una Ley de Financiación del Transporte Público. Así, no hay una norma que obligue a respetar tiempos de financiación y a hacerlo respecto al peso poblacional de cada territorio. Desde 2006 a 2019, el servicio de cercanías valenciano ha perdido casi 10 millones de usuarios. El Plan de Cercanías que el Ministerio presentó en 2010 con supuesta vigencia hasta 2020, no se ha cumplido.
Según la Avpt esta pérdida de viajeros es debido, sobre todo, a la falta de recursos -económicos y humanos. Según Renfe, a las distintas obras acometidas en diferentes trayectos durante esta época. Lo cierto es que en 2006 utilizaban este servicio del Estado 25,4 millones de personas. Según los últimos datos disponibles, de 2018, este número ha descendido hasta los 15,5 millones.
Avpt
"Transferencia efectiva"
Desde Compromís tienen unos cálculos aproximados y una ruta a seguir para la "dignificación" del sistema ferroviario valenciano dependiente de Madrid. Carles Mullet, el portavoz de la formación en el Senado, señaló como futura exigencia al Gobierno que se forme la "transferencia efectiva" a la Generalitat del "servicio de cercanías". Desde la coalición valencianista quieren que sea competencia de la Comunitat la gestión de la red de Cercanías en el territorio valenciano -aunque todavía sería del Estado-. Sin embargo, señalan que sería necesaria una "inversión previa" de, como mínimo, "3.606 millones de euros"."Vivimos una situación caótica constante, con retrasos, paralizaciones o anulaciones de servicios, falta de planificación, donde ir en Cercanías se ha convertido en una aventura de riesgo", denuncia Mullet. La promesa del Ministerio de Fomento para cercanías entre 2010 y 2020, señalaba la creación de dos nuevas estaciones en València -Aragón y zona universitaria-, la prolongación de la línea de Alacant-Elx y de Alacant-Villena. Una falta de inversión que deja a miles de usuarios potenciales sin la posibilidad de escoger este transporte público.
Peor servicio más caro
La calidad del servicio, según apuntan desde Avtp, no ha hecho más que descender: cancelación de trenes, retrasos e incluso obras no planificadas hechas durante el día que suspenden el servicio. Un contexto, sin embargo, que ha llevado a tomar la decisión de encarecer el precio de los billetes: el sencillo ha pasado de costar 1,2€ en 2008 a 1,8 en 2019 -desde 2015-. Es una red, además, que no está integrada en los títulos de transporte que sí son válidos en Metrovalencia, Bus y Tranvía.El problema principal, detrás de todo, es la falta de mayores inversiones del Estado y una política que "aumente las frecuencias" y lleve el transporte público donde todavía no llega: una mejora del servicio y su calidad que, "sin duda, haría aumentar el número de viajeros". Un ejemplo de esta demanda, señalada por la Avtp, es la aplicación del horario nocturno de Metrovalencia. En sólo seis meses, superó los 155.000 viajeros. De momento, la gestión de Cercanías ha llevado a que viajar entre València y Castelló sea hoy más lento y tedioso que hace una década; de una hora y entre 14 y 20 minutos a una hora y 21 a 32 minutos.