Muchas eran las incógnitas que sobrevolaban el curso escolar 2020/21. Tras el terremoto que supuso para el ámbito educativo la llegada de la Covid-19, adaptando un sistema eminentemente presencial al mundo online en cuestión de semanas para permitir finalizar el año lectivo, la llegada del verano abrió diversos debates sobre cómo afrontar la vuelta a las aulas en septiembre.
Uno de ellos giró entorno a la presencialidad y a la idoneidad de exponer a los y las escolares, y posteriormente a sus familias, a un posible contagio. Una vuelta a las aulas "segura" que ganaba enteros ante una alternativa virtual que debe pulirse para superar la brecha tecnológica y que, pese al teletrabajo de muchos padres y madres, beneficiaba a la conciliación laboral.
La Conselleria de Educación trabajó durante el verano, en colaboración con toda la comunidad educativa, para disponer de un plan que convirtiera las aulas valencianas en espacios seguros. Un protocolo, pionero en España en ese momento, que propuso una reducción de la ratio por aula y, por consiguiente, un aumento del profesorado para crear grupos de convivencia estable de máximo 20 alumnos en Infantil y hasta segundo de Primaria, dependiendo de cada centro educativo en el resto de niveles. Para ello, se crearon más de 3.000 grupos nuevos de alumnado y se contrataron 4.374 nuevos docentes.
El objetivo de todas estas medidas era ofrecer al alumnado espacios educativos seguros y, sobre todo, garantizar la máxima presencialidad posible, especialmente, en las etapas en las que es fundamental adquirir habilidades de socialización.
PROTOCOLO ALTAMENTE EFECTIVO
Un protocolo que ha resultado altamente efectivo y que ha convertido a los centros escolares como uno de los espacios más seguros, con una incidencia mínima del virus. Un escenario al que se ha llegado gracias al trabajo diario realizado por el personal docente, que ha aplicado de manera efectiva y escrupulosa los protocolos anticovid diseñados al inicio del periodo escolar de manera que los contagios en éste ámbito han estado siempre muy controlados.Incluso tras las fiestas navideñas, cuando se vivieron los momentos más difíciles de la pandemia y se llegó a plantear una posible suspensión de las clases, se consiguieron acotar los contagios en los centros escolares. A mitad del mes de febrero, cuando se encaraba el final de la tercera ola, únicamente el 25,2% de los brotes provenían del ámbito educativo, siendo minoría en comparación con la incidencia del virus el ámbito social.
El propio conseller de Educación, Vicent Marzà, consideraba en esos días que "el problema no son las aulas sino lo que pasa fuera de los centros", destacando que los centros educativos "son un espacio de máxima trazabilidad, espacios de contención y detección de la Covid-19".
Según Marzà, "el protocolo funciona, se ha aplicado el reparto de mascarillas de FPP2 para el profesorado y los filtros purificadores de aire de tipo HEPA-COVID. Las aulas son parte de la solución y por eso siempre se ha apostado y seguiremos haciéndolo por la máxima presencialidad".
99,99% DE LOS GRUPOS SIN INCIDENCIAS
En la primera semana de clases tras las vacaciones de Semana Santa, de los casi 47.000 grupos que hay en los colegios e institutos valencianos sostenidos con fondos públicos, el 99,99 % ha seguido las clases presenciales sin que se haya presentado ninguna incidencia.En estos momentos, 1.840 centros educativos, el 99,7 % de los 1.845 que conforman el sistema educativo valenciano, no tienen ningún aula confinada, finalizando la semana del 13 al 16 de abril con cinco grupos confinados en cinco centros educativos.
De los 818.644 alumnos y alumnas de Infantil, Primaria, Secundaria, Bachillerato y FP, hay un 0,04 % de positivos activos, 325 alumnos y alumnas. Con la aplicación de los protocolos y las medidas de seguridad, se ha establecido el aislamiento preventivo, porque han sido contacto estrecho con positivos, de un 0,03 % del alumnado.
En cuanto al profesorado, de los 78.434 docentes del sistema educativo valenciano se ha registrado un 0,05 % de positivos activos, es decir, 38 docentes. Además, con la aplicación de las medidas estrictas de prevención y protección de contactos estrechos con positivos activos, se ha determinado el aislamiento preventivo de un 0,2 % del profesorado.