La alimentación sostenible ha sido una de las principales apuestas del Govern de la Nau y, sobre todo, de la Alcaldía. Joan Ribó, alcalde de la ciudad, presentó el pasado lunes en la sede de las Naciones Unidas de Nueva York el Centro Mundial para la Alimentación Sostenible (CEMAS), un espacio situado a La Marina que, en palabras del edil, será “un eje de referencia mundial para el impulso y la proyección de sistemas de alimentación y agricultura sostenibles, especialmente en entornos urbanos”. Y es que, para Ribó, el aumento cada vez mayor de la población en las ciudades hace necesaria la actuación de los consorcios para “no dejar en manos de los mercados este derecho básico”.
El CEMAS surge a partir de la Capitalidad Mundial de la Alimentación Sostenible de València en 2017 y será un centro internacional que trabaje en nuevas formas de alimentación cada vez más saludables. Por eso, sus funciones serán la investigación, divulgación y sensibilización sobre los principales retos alimentarios y nutricionales de las ciudades y de la ciudadanía y, especialmente, la innovación para hacer frente a la malnutrición y desnutrición urbana y mundial. “Hay gente que pasa hambre y otra que cada vez tiene más problemas de sobrepeso. El problema no es la falta de alimentos, sino de una mala alimentación que se tiene que trabajar desde los ayuntamientos de las ciudades, cada vez con más gente, para no dejar este derecho de la ciudadanía en manos de los mercados”, explicó Ribó en Nueva York.
En este sentido, durante la presentación del centro en la inauguración de la Casa de la Ciencia de Valencia el pasado septiembre, el alcalde aseguró que “es imprescindible desarrollar una gran tarea de investigación, desarrollo y formación de todos los elementos de la cadena alimentaria, desde los productores hasta los consumidores”. Así mismo, en otras declaraciones ha valorado que “se trata de un proyecto muy importante, puesto que la alimentación es un elemento fundamental para todas las personas” y, frente a las desigualdades en esta cuestión, es más importando que nunca “retomar modelos sostenibles y sanos, algunos de los cuales tuvieron mucha fuerza en el pasado”.
Por lo tanto, actúa en dos líneas de trabajo definidas. Por un lado, gestionará el conocimiento de proyectos, programas, estrategias y acciones para interactuar con iniciativas que se desarrollen en ciudades de todo el mundo, ya que se convertirá en un centro de encuentro, intercambio de ideas e información o de seguimiento de resultados. De otra, se centrará en la comunicación, divulgación y sensibilización de estas materias, en concreto en la realización de muestras, exposiciones y congresos, principalmente.
Así, el CEMAS es una iniciativa que se desarrolla en colaboración con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y se prevé que empiece a funcionar el 1 de abril en el edificio La Base de La Marina de Valencia (la antigua base de la Alinghi), una vez aprobado su organigrama, que se estructura en tres ejes: el Consejo Rector, el Consejo Asesor y la Secretaría Técnica de la FAO, que incluirá expertos de la organización mundial para dar un apoyo técnico permanente. Además, en una segunda escala y bajo la Dirección General del futuro centro, se prevé una estructura ligera que permita crear, en una primera fase, tres espacios de acción fundamentales: Gestión del conocimiento, Comunicación y sensibilización, y Administración, Gestión y Archivo.
De este modo, el Ayuntamiento consolida su apuesta por las políticas públicas alimentarias, con una partida presupuestaria de 300.000 euros para este año. “Trabajamos este tema en torno al fomento de la agricultura de proximidad y del producto de kilómetro 0 para disminuir el gravísimo impacto del sistema agroalimentario en el Cambio Climático. Se trata de sostenibilidad, pero también de la salud de millones de personas”, recordó Ribó durante su presentación la FAO.