El programa piloto impulsado por la concejalía de Agricultura y Medio Ambiente de Catarroja para evitar la quema de la paja de arroz ha sido un éxito. Así lo han reflejado los informes presentados por expertos y las valoraciones de los agricultores y propietarios de los cercados en el pasado Consell Agrari municipal.
Conviene recordar que este año, se optó por no quemar la paja de arroz sobrante tras la recogida del cereal en los terrenos de Catarroja e implementar un programa piloto de recogida de ésta que implicaba, por un lado, la recogida y empaquetado en las partidas y el rodaje de los motores en los cercados. Una solución que, tras unas semanas de análisis por parte de expertos de la UPV y de conservación parque natural de l’Albufera, se ha demostrado como un éxito.
En el apartado económico y numérico, el proceso de rodaje de motores, que ha durado dos meses, hasta el 17 de diciembre, ha sido sufragado íntegramente por el Ayuntamiento de Catarroja, tanto el coste del operario que gestionaba el funcionamiento cómo de la energía consumida por los motores. Un coste que ha ascendido a los 2.000 euros.
Por otro lado, los expertos han valorado positivamente que la paja del arroz no se haya podrido y que por lo tanto no se hayan producido anoxias (falta de oxigeno en el agua). El rodaje de los motores ha permitido que la calidad del agua fuera óptima, como así han indicado los valores de oxígeno que se extraen de los informes técnicos.
Esta situación se ha hecho extensiva a los productores y motoristas que han recibido con satisfacción los resultados, por lo que invitan a continuar con el programa piloto puesto en marcha este 2019.
“La experiencia ha sido más que positiva, hemos demostrado que no es necesario quemar la paja del arroz y que cuidar nuestro entorno con las medidas que hemos puesto en marcha, no solo es beneficioso para el medio ambiente, sino que también lo es para los propietarios de los terrenos y el propio entorno”, ha explicado Elisa Gimeno, concejal de Agricultura y Medio Ambiente. Por otro lado, Gimeno ha recordado que los datos obtenidos desde el Banc de Palla, responsable de la gestión de la paja de arroz empaquetada “nos hacen reflexionar sobre las otras vidas que puede tener este producto y cómo debemos de contribuir a que pueda seguir generando bienestar gracias a sus múltiples aplicaciones”.
Hay que recordar que el Banc de Palla es una iniciativa de Acción Ecologista-Agró y L’Aixada. Además que entre los diferentes usos de la paja recolectada se encuentra la bioconstrucción, almohadillado, ganadería y protección de incendios principalmente. Por último, en este periodo hay que destacar que se ha recogido paja de casi 100 usuarias.
Unos motores más eficientes
En el mismo Consejo Agrario, además de obtener las propuestas de los propietarios para implementar mejoras en el proceso de recogida, se presentó la segunda parte del programa piloto para la recogida de la paja del arroz. En este caso, representantes de la cátedra de transición energética urbana de la UPV, anticiparon la realización del estudio sobre los motores para mirar opciones para, si es necesario, cambiarlos por otros más eficientes y, por otro, implementar medidas de energías limpias para su puesta en marcha en el futuro.