La portavoz del PP en el Ayuntamiento de València, María José Catalá, ha considerado este lunes, respecto al inicio de las obras para remodelar la calle Colón, que el actual es, por la crisis sanitaria de la Covid-19 y el estado de alarma decreto por ella, "momento de salvar vidas, ayudar a pymes y autónomos e invertir en obras productivas". Así, ha indicado que no lo es para "obras en la calle Colón que no cuentan con el consenso de vecinos y comerciantes".
Catalá ha indicado, en un comunicado, que es "una insensatez" que el gobierno local, conformado por Compromís y PSPV, haya "rechazado en la comisión de Desarrollo Urbano" celebrada esta jornada en el consistorio "una iniciativa del PP para que se paralicen las obras en la calle Colón" y también las de peatonalización de la plaza del Ayuntamiento. Ha destacado que ambas intervenciones conllevan "la modificación de líneas de la EMT".
"La propuesta del PP consistía en que esta actuación urbanística, a la que está vinculada una remodelación de líneas de la EMT, se paralizara hasta tener el consenso de vecinos, comerciantes y todos los agentes afectados y contar con los informes técnicos municipales necesarios y preceptivos en cualquier obra municipal", ha expuesto la portavoz 'popular'.
María José Catalá ha indicado que "aprovechar la situación actual de confinamiento para poner en marcha estas obras, demuestra que el gobierno del Ayuntamiento actúa de espaldas a la ciudadanía". "En el PP estamos en desacuerdo en los tiempos, en el modo y en las formas con que está actuando el gobierno" municipal "con respecto a estas obras porque los tiempos no son propicios, el modo es totalitario y las formas son de tapadillo y con alevosía".
La responsable del PP ha manifestado que su moción "incidía en la necesidad de paralizar unas obras que no son ni necesarias ni oportunas en el estado actual de confinamiento general, con la mayor crisis sanitaria que ha vivido no solo la ciudad de València sino media humanidad" e "inmersos en la mayor recesión económica de los últimos 50 años".
Catalá ha resaltado que en la actualidad "miles de personas han perdido el empleo" y que hay "locales comerciales sin actividad, bares y restaurantes cerrados sin saber cuándo volverán a abrir sus negocios", así como "despachos profesionales paralizados".
La portavoz del grupo municipal 'popular' ha planteado que "el gasto de 300.000 euros en bolardos y maceteros para estas obras se invierta en comprar test y mascarillas" ante la crisis sanitaria del coronavirus, "porque es momento de salvar vidas, ayudar a autónomos y pymes e invertir en actuaciones productivas".
"PRECIPITADA"
Catalá ha añadido que la reordenación de líneas de la EMT por la peatonalización de la Plaza del Ayuntamiento "nació sin el menor atisbo de consenso y sin participación por parte de la Delegación de Movilidad, impulsora de este cambio, que desde que se dio conocer suscitó las críticas, el malestar y la oposición de residentes de Ciutat Vella y Pla del Remei, de los comerciantes del centro histórico, de la Federación de Asociación de Vecinos y otras entidades que, antes del estado de alarma decretado por la pandemia de la Covid-19, consideraban precipitada y poco meditada"."El Partido Popular de València no está en contra de las peatonalizaciones pero exigimos que se hagan con todos los informes municipales preceptivos, incluidos los de la Policía Local y Servicios de Emergencias, y con el consenso de vecinos, comerciantes y todas los personas y entidades afectadas", ha aseverado María José Catalá.