El nuevo vicealcalde de València Sergi Campillo (Compromís) asume el cargo "con mucha responsabilidad y con los pies en la tierra" y espera mantener una "convivencia magnífica" con su homóloga socialista, la también vicealcaldesa Sandra Gómez, y el resto de compañeros del PSPV. "Obviamente, somos propuestas políticas diferentes y hay que encontrar el punto medio de unión".
Así lo ha afirmado tras el reparto definitivo de competencias en la primera Junta de Gobierno Local de la legislatura, después de que el pasado viernes llegaran a buen puerto las negociaciones de varias semanas entre los dos partidos hasta concluir que el Ayuntamiento de València contará con dos vicealcaldías para el periodo 2019-2013.
Ya como vicealcalde, Campillo ha reconocido en rueda de prensa que se trata de "un puesto de responsabilidad" y ha agradecido al alcalde, Joan Ribó (Compromís), la "confianza" que ha depositado en él: "La asumo con mucha responsabilidad; es importante que los cargos tengamos esa sensación porque nos hace tener los pies en la tierra".
De cara a los próximos cuatro años, ha asegurado que quien le conoce puede decir que es "una persona muy dialogante". "Dialogaré mucho, tanto con mi compañera en el marco de gobierno (Sandra Gómez) como con los vecinos, que también se merecen participar de las decisiones y codecidir en los asuntos importantes", ha aseverado.
NEGOCIACIONES: "ES MEJOR EL 'VISTEME DESPACIO'..."
Respecto a la duración de las negociaciones, ha remarcado que "un gobierno de coalición siempre ha complicado" y ha defendido que hay que acostumbrarse a que los partidos "necesitan un tiempo para negociar", aunque entiende que "los vecinos puedan pedir más prisa a la hora de conformar el gobierno".Para el vicealcalde, "es mejor el 'vísteme despacio que tengo prisa', pues estamos hablando de un gobierno a cuatro años que tiene que tener una convivencia magnífica, que la tendrá". Ha puesto así en valor las negociaciones abordadas "hasta el último detalle", algo que ve preferible a "no hacerlo rápido y después tener problemas de coordinación".
"Es un acuerdo razonablemente satisfactorio para los dos partidos. València tiene un gobierno progresista que va a continuar las propuestas iniciadas en 2015: un ciclo político de cambio después de 24 años de gobierno de la derecha, algo que ha sido muy importante para cambiar esta ciudad. Es la confianza que decidieron los ciudadanos en las urnas", ha manifestado.