Durante los meses de verano en los que no hay actividad escolar, 170 niños y niñas de Mislata, con edades comprendidas entre los 3 y 17 años, disfrutan de un campamento lleno de actividades de todo tipo para ayudar a las familias mislateras con más necesidades a poder conciliar su vida laboral mientras los niños no tienen clases.
Este tipo de políticas para las personas desarrolladas por el Ayuntamiento, se han convertido en todo un referente nacional. Mislata fue el primer ayuntamiento valenciano que abrió los comedores escolares en verano. Lo hizo por primera vez hace 7 años, después de que los Servicios Sociales detectaran que a muchas familias les resultaba imposible cubrir las necesidades nutricionales de sus hijos e hijas.
Lo que al principio fue un comedor social de emergencia, fue evolucionando hasta convertirse hoy en día, explica el alcalde Carlos Fernández Bielsa, "en una escuela de verano más, donde garantizamos a todos los niños y niñas de Mislata tres comidas al día, pero donde también garantizamos su derecho a pasárselo bien en vacaciones, como cualquier niño a esas edades".
El campamento social de este año está siguiendo el mismo exitoso patrón que en años anteriores, con actividades extraescolares dentro de un contexto socioeducativo. Los niños y niñas disfrutan de actividades enfocadas en una educación en valores. A lo largo de la semana los participantes superan retos y desarrollan proyectos a la vez que van aprendiendo sobre compañerismo, tolerancia o respeto por el medio ambiente.
En esta ocasión el Mediterráneo está siendo el tópico en torno al que giran todas las actividades. Entre las actividades que más están gustando a los pequeños destacan las visitas a la piscina municipal, el parque vial de La Canaleta, los inflables acuáticos o la semana del deporte.
El campamento social de verano no es el único que se celebra a lo largo del año ya que, tanto en Pascua como en Navidad, el Ayuntamiento de Mislata organiza sendos campamentos en los que, más allá de las actividades lúdicas y educativas, el comedor social garantiza 3 comidas a los niños de las familias más necesitadas.