El barrio valenciano del Cabanyal podría albergar en sus calles la nueva Universidad Europea (UEV), si todas las negociaciones avanzan hacia buen puerto. Y es que desde que hace unos días se anunciara este proyecto, han sido varias las trabas que se han puesto.
En primer lugar, fue València en Comú quien bloqueó las negociaciones de la nueva universidad, ya no sólo por si era perjudicial para el resto de universidades públicas al ubicar esta universidad tan cerca de los Campus de Vera y Tarongers, sino también por que no se aseguraba la permanencia de la Universidad Europea.
Por su parte, el actual alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha apoyado, desde el principio, este proyecto, que aportaría al Cabanyal una normalización y dinamización de la vida del barrio, pero siempre y cuando se respetaran las normas urbanísticas del barrio, como que no fuera un edificio alto, ni existieran barreras.
Ante esta polémica, el municipio valenciano de Alboraya no ha querido perder la oportunidad, y hace unos días, ofreció unos edificios vacíos de la Patacona para instalar el nuevo campus si, finalmente, las negociaciones con Valencia no terminaran con éxito.
Aun así, parece que después de la tormenta, ha llegado la calma. Y la Universidad Europea está cada vez más de cerca de instalarse en el barrio del Cabanyal. Para ello, lo más seguro es que se apostará por una cesión del suelo a 75 años, de los solares municipales situados en la confluencia de la Avenida Serrería con Blasco Ibáñez, en los que la institución sólo tendría derecho a la superficie a cambio de un canon anual. Además, los terrenos pasarían a ser de uso educativo, por lo que si la Universidad Europea fracasara, se tendría la garantía de reutilizar ese espacio para fines educativos.
La Universidad Europea, que tiene repartidas sus instalaciones entre la Avenida Aragón y General Elio, pretende unificarlo, y crear un campus cercano al mar para reforzar su atractivo internacional, ya que el 40% de sus alumnos, aproximadamente, son extranjeros.
Y a esta noticia se ha sumado la inversión de Princeton Investments, que ha comprado un edificio de oficinas en desuso, en el barrio del Cabanyal, con el objetivo de convertirlo en una residencia estudiantil, con una capacidad de 350 habitaciones, así como con zonas comunes y un aparcamiento. Este edificio, situado en la calle Francisco Cubells, estará remodelado para el curso académico 2018-2019.