Ontinyent reabrirá este fin de semana el histórico jardín de la Glorieta, sometido a los últimos meses a una reforma ejecutada por el Ayuntamiento que ha supuesto la inversión de más de 400.000 euros y que ha permitido aumentar en un 50% las zonas verdes, duplicar el arbolado y crear una nueva zona de juegos infantiles, entre otras mejoras.
El alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez, que visitaba este martes la Glorieta junto a los concejales Joan Sanchis (Territorio) y Sayo Gandia (Parques y Jardines), calificaba de "orgullo" poder reabrir la Glorieta "después de un trabajo muy largo en el tiempo, demandada al proceso Ontinyent Participa y fruto de un proceso en el cual se ha contado con una elevada participación ciudadana. Un trabajo al cual se ha invertido más de 400.000 euros para volver a hacer atractiva la Glorieta, y que vuelve a recuperar el protagonismo como punto de encuentro y paseo que había ido perdiendo con los años".
El concejal de Territorio, Joan Sanchis explicaba que si bien en la semana de fiestas se reabrió el espacio un par de días "todavía quedaban para realizar algunas mejoras, que hacían aconsejable volver a cerrar hasta ahora el espacio. Durante los próximos días continuarán haciéndose tareas para mejorar algunos aspectos como el sistema de reguera de la vegetación, las zonas de arena o la pintura de la barandilla, pero ya podremos volver a disfrutar de un espacio que se ha dotado por una vegetación que cuando vaya creciendo va a convertir cada vez más la Glorieta en un mayor pulmón verde de la ciudad".
En cuanto a Sayo Gandia, la edil de Parques y Jardines concretaba que uno de los aspectos que hacía aconsejable el cierre era el césped, "que necesitaba una altura suficiente y condiciones óptimas para poder ser aprovechada como lugar de esparcimiento". Gandia ponía de relieve el interés del Gobierno de Ontinyent "de crear lugares de esparcimiento que no sean solo estáticos, y por eso vayamos a dotar la equipación no solo de banquetes fijos, sino también de sillas móviles que esperamos que la gente disfrute con respeto".
Las actuaciones en la jardinería han supuesto la dotación del alrededor de medio centenar de nuevos árboles de especies como arces, cipreses, fresnos, nogales, plataneros, roble valenciano o carrascas, así como tres espacios de pradera tipos césped y un espacio floral en la entrada. Los juegos infantiles emplean fundamentalmente la madera, diferenciándose una zona para niños de más edad, con una cúpula con redes tridimensionales; y otra para los más pequeños. En cuanto al alumbrado, conjuga los elementos suspendidos en el aire con farolas de pie readaptados para reducir la contaminación lumínica. La actuación también ha contemplado el derribo de las construcciones añadidas a la "Casa del Jardiner" original, un edificio de dos plantas en el acceso al jardín, que ha sido objeto de varias tareas de reparación y pintura.