Ontinyent se planta contra los recortes en sanidad. Alrededor de 4.000 personas llenaron ayer las calles de la capital de la Vall d'Albaida para hacer frente al cierre de la planta de medicina interna del Hospital General de la ciudad durante todo el verano, a partir de viernes 1 de julio.
Según el Ayuntamiento, se trata de la mayor concentración ciudadana vivida en Ontinyent desde los atentados del 11 de marzo de 2004. Un movimiento que estaba encabezado por el alcalde de la ciudad, Jorge Rodríguez, que junto a representantes del Consejo Vecinal y el Consejo de Inclusión Social, alcaldes de municipios de la comarca, partidos políticos, sindicados, asociaciones y ciudadanía en general se unieron bajo el lema "No a los recortes en sanidad en Ontinyent y comarca".
"La salud no tiene vacaciones", "No somos menos que los pueblos de playa" o "El interior también existe", fueron algunas de las frases que se podían leer en una movilización que se iniciaba a las 20 horas en una Plaza de la Concepción repleta, para posteriormente recorrer las calles Gomis y Maians hasta llegar a la Plaza Mayor, frente al edificio consistorial.
Durante el recorrido, los y las manifestantes lanzaban varios gritos en defensa de la sanidad pública y contra el traslado a la costa de los profesionales sanitarios de las comarcas del interior, después de que el cierre de la planta de medicina interna haya coincidido en el tiempo con el anuncio por parte de la misma Conselleria de la contratación durante el verano de más de 7.000 profesionales y el refuerzo a 56 centros sanitarios de la costa.
"Ataques sin precedentes" al sistema sanitario público
Al llegar a la Plaza Mayor, se procedía a la lectura del Manifiesto en Defensa de la Sanidad Pública acordado en la última reunión del Consejo Vecinal y el Consejo de Inclusión Social, en el cual se denuncian "ataques sin precedentes" al sistema sanitario público, como el cierre vespertino de los centros de salud y, en el caso de la Vall d'Albaida, a la supresión del servicio de la diálisis, la eliminación del servicio de dermatología, el desmantelamiento de la atención primaria, y ahora el cierre de la planta de medicina interna del Hospital de Ontinyent.
En este sentido, las personas y entidades participantes de la manifestación piden que la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública priorice y gestione correctamente esta área; que se reconsidere el cierre de la planta de medicina interna del Hospital de Ontinyent, y que no se cierren los centros de salud de atención primaria; que la Conselleria siga ejemplos exitosos de otras comunidades autónomas donde se han alargado los contratos Covid hasta finales de año; y que los ayuntamientos y mancomunidades del departamento de salud Xàtiva-Ontinyent hagan suyas estas reivindicaciones y las trasladan a la Conselleria de Sanidad "para detener a regresión en la asistencia sanitaria que están sufriendo las comarcas del interior de la Comunidad Valenciana".
Reunión entre Rodríguez y Llaudes
El alcalde se reunía la pasada semana con Margarita Llaudes, directora del Departamento de Salud Xàtiva-Ontinyent, para trasladarle el malestar ciudadano.
Llaudes explicaba al primer edil que los cambios en el servicio de medicina interna se producirán del 1 de julio al 30 de septiembre, periodo en el cual además se habilitará una UCE (Unidad de Cuidados Especiales) en la tercera planta del Hospital, para atender patologías con previsión de alta hospitalaria a¡en el margen de 72 horas, pasando los pacientes que requieran una asistencia más larga al Hospital de Xàtiva.
Rodríguez calificaba las explicaciones de Llaudes como "insatisfactorias", exponiendo que la puesta en marcha de esta unidad UCE "no cambia nada, puesto que la ciudad no tiene que perder ningún tipo de servicio ni siquiera momentáneamente".
Desde la Conselleria de Sanidad recuerdan que en el Departamento de Salud Xàtiva-Ontinyent se invertirán este 2022 más de 31,5 millones de euros, un incremento del 5.499% respecto a 2014, cuando se invertía poco más de medio millón de euros.