La alcaldesa Cristina Mora quiere garantizar que el proceso de recuperación de la gestión sanitaria del área de salud de Manises no se paralice, por eso y, a pesar de que el nuevo conseller Marciano Gómez ya anunció su intención de realizar una nueva auditoría, ha solicitado ya una reunión con él, con el objetivo de que le explique qué criterios se van a tener en cuenta para valorar la viabilidad de la reversión.
El pasado mes de abril el Consell de Ximo Puig ya informó a Sanitas, la actual concesionaria que, en mayo de 2024, no se renovaría la concesión y la gestión volvería a la sanidad pública quince años después de que el PP la privatizara, atendiendo así una demanda histórica de los municipios adscritos y del mismo personal sanitario. En opinión de la alcaldesa “nadie conoce mejor el servicio que sus profesionales, y ellos, de forma unánime, demandan incorporarse al sistema público sanitario”.
Mora se ha reunido con el Comité de empresa del Hospital de Manises y ha recogido su preocupación de que el nuevo gobierno de Mazón no cumpla con el compromiso del anterior consell y la gestión del departamento de salud continúe en manos privadas. Desde el Comité de empresa señalan que el objetivo primordial de una empresa privada "es el beneficio económico que eso se está consiguiendo al disminuyendo al mínimo los servicios a la población y priorizando las operaciones privadas” lo que implica un aumento de las listas de espera y una carga de trabajo para el personal sanitario que soportan a pesar de salarios precarios y poco competitivos. Para el comité el modelo público supone “mayor calidad asistencial y mejor atención al paciente y a sus profesionales. Priorizar lo económico a lo asistencial nos aleja de los estándares de calidad que solicita una sociedad avanzada como es la nuestra".
Entre las últimas decisiones que ha tomado la concesionaria y que han puesto en pie de guerra a los vecinos y vecinas de Quart de Poblet está la de cerrar durante los meses de verano el consultorio auxiliar del barrio de Santa Cecilia para poder atender las vacaciones del personal del centro, a lo que el ayuntamiento ha respondido habilitando un servicio de transporte gratuito para evitar que la población adscrita tenga que desplazarse hasta más de un kilómetro de distancia con las altas temperaturas que estamos padeciendo.
De esta área de Salud dependen, además de Quart de Poblet, municipios como Manises, Aldaia y Mislata. Para Mora el criterio económico no debe ser el único a tener en cuenta, “más importante es la calidad, ofrecer todos los servicios que la población necesite y los derechos laborales. Esto no es una cadena de montaje, la salud vale dinero, y el dinero de nuestros impuestos debe servir para mejorar los servicios públicos, no para que una empresa privada obtenga más beneficios”.