La relación entre pornografía y prostitución es indisoluble, como se ha puesto de manifiesto en las jornadas organizadas esta semana por la Mancomunitat de l’Horta Sud, en torno al Día internacional contra la explotación sexual y el tráfico de mujeres, niñas y niños. Expertas en la materia de diferentes ámbitos han confluido este jueves, 26 de septiembre, en un matinal para alcaldías, concejalías, equipos técnicos y asociaciones feministas.
La jornada la ha abierto el presidente de la Mancomunitat de l’Horta Sud, José F. Cabanes quien ha manifestado que, con la actividad, la institución “se ha hecho eco de la preocupación que existe en el profesorado y los equipos técnicos de Igualdad, Juventud, Servicios Sociales y Educación sobre el creciente consumo de pornografía entre los adolescentes, especialmente a través de las nuevas tecnologías, y las consecuencias que puede tener en el futuro en su vida y sus relaciones”.
Con posterioridad ha intervenido el equipo de la Universitat de València que ha promovido el estudio “Pornografía, violencia sexual y educación”, dirigido por la doctora en Filosofía y Ciencias de la Educación, Piedad Sahuquillo Mateo. Junto a ella, han participado Emilia Oliver de l'Olmo, Verónica Riquelme Soto y Monserrat Escribano Cárcel. “No podemos tener democracias fuertes cuando las mujeres son comercializadas y explotadas. La pornografía está haciendo que nuestras democracias no puedan caminar porque las mujeres estamos siendo comercializadas y explotadas”, han insistido.
Por su parte, la psicóloga por la Universidad Complutense de Madrid y experta en sexualidad y pornografía, Isabel Bellón Junquera, ha alertado sobre las edades cada vez más tempranas de consumo de pornografía (en algunos estudios a los ocho años). “¿Cómo vamos a pedir a los adolescentes que sepan gestionar un contenido que no hemos sabido controlar?”, ha indicado, además de explicar las características del material pornográfico que “fomenta el erotismo vinculado al maltrato” y genera una adicción que afecta a la salud mental.
Finalmente, la doctora internacional en Estudios Interdisciplinares de Género, Mónica Alario Gavilán, actualmente una de las principales referentes en España en estudios sobre violencia sexual ha defendido que la normalización en la cultura de la violación está detrás de la prostitución y la pornografía. “Los hombres que consumen prostitución no pagan por tener relaciones sexuales sino pagando por violar sin que les caiga el peso de la ley encima”, ha opinado.