El Ayuntamiento de Massanassa ha sido galardonado en la categoría de “Asistencia, ayuda y protección a las mujeres víctimas de las violencias machistas, y a sus hijos e hijas” por el proyecto “SERVICIO DE ATENCIÓN PSICOLÓGICA A MUJERES VÍCTIMAS DE VIOLENCIA DE GÉNERO”, en el VIII Concurso de Buenas Prácticas Locales contra la Violencia sobre las Mujeres organizado por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género. En esta categoría, también han sido premiados los ayuntamientos de Vitoria-Gasteiz y Madrid.
La FEMP, a través del convenio firmado con la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, convocó en el mes de septiembre la VIII edición del Concurso de Buenas Prácticas Locales contra la Violencia sobre las Mujeres correspondiente al año 2023, con el objetivo de fomentar el intercambio de experiencias y reconocer las actuaciones más eficaces e innovadoras llevadas a cabo por las entidades locales en las siguientes cuatro áreas: ruptura del silencio: sensibilización y prevención de la violencia contra las mujeres, mejora de la respuesta institucional a través de la coordinación y el trabajo en red, entre las autoridades y organismos responsables, asistencia, ayuda y protección a las mujeres víctimas de las violencias machistas, y a sus hijos e hijas e impulso de la formación de los distintos agentes para garantizar la una respuesta especializada e integral a las mujeres víctimas.
El proyecto tiene como objetivo general ofrecer una atención integral a mujeres víctimas de violencia de género basada en su protección inmediata, a partir de una valoración de riesgo continuada y actualizada en el tiempo, con independencia de que exista o no orden de alejamiento, ni de que hayan interpuesto o no denuncia por maltrato.
“Este premio pone en valor el trabajo que hacemos desde el área de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Massanassa, un trabajo en el que debemos unirnos todos para erradicar la violencia de género”, expresa el alcalde de Massanassa, Paco Comes. “Quiero agradecer a la FEMP y al Ministerio de Igualdad por convocar estos premios que ayudan a visibilizar la labor que hacemos desde los municipios para luchar contra esta lacra”.
Los objetivos específicos del servicio local son la recuperación psicológica de las mujeres víctimas de violencia de género, conseguir empoderarlas para autogestionar sus procesos vitales y sus relaciones de pareja, asesorarlas e informarlas de todos los recursos y herramientas de protección a su disposición y dotarlas de herramientas y habilidades para romper con estereotipos y evitar que repiten patrones tóxicos en sus relaciones.
Motivación
El incremento de casos derivados con denuncia y medias de protección para mujeres víctimas de violencia de género durante y post pandemia actuó de determinante clave para la gestión de un servicio propio que se ofreciera en las instalaciones de los Servicios Sociales municipales para cubrir la demanda de su atención psicológica y acompañarlas en su proceso de recuperación desde todas las vertientes posibles ofreciéndoles todos los recursos propios disponibles o derivándolas a servicios externos competencia de otras administraciones públicas.
Población destinataria del servicio
La población destinataria de este servicio son mujeres adultas del municipio de Massanassa víctimas de violencia de género y sus familiares de primer grado con quienes convivan (madres, hermanas, hijas, etc.) que sean derivadas de Servicios Sociales de Atención Primaria, desde cualquiera de sus programas y servicios.
Asimismo, son objeto de este servicio también las mujeres de entre 16-18 años víctimas de violencia de género, recabándose autorización de las personas que ostentan la patria potestad o tutela y en su defecto, autorización judicial, quienes acompañan a la menor en la primera sesión.
El servicio cuenta con una media anual de 45 mujeres atendidas. Cada mujer recibe atención mínima quincenalmente, con horario de atención de jornada continua (mañana y tarde) adaptado a las necesidades de las usuarias. Esta periodicidad se incrementa o reduce en función de las necesidades de cada mujer atendiendo a su situación y fase del proceso de recuperación en que se encuentre.