El director general de Infraestructuras Educativas, José María Larena, ha anunciado que la Conselleria de Educación, Cultura, Universidades y Empleo asumirá las obras del CEIP Joan Fuster de Manises tras las demoras del Ayuntamiento en las actuaciones.
El director general ha visitado los centros educativos Joan Fuster, Félix Rodríguez de la Fuente y Benjamín Benlloch del municipio donde ha conocido el estado de las obras que se están realizando en estos centros, y sobre los que tiene la competencia el Ayuntamiento de la localidad.
La Conselleria de Educación asumirá las obras del CEIP Joan Fuster, el centro que más urge al contar con un gran número de alumnos con diversidad funcional motora. El director general de Infraestructuras ha recordado que para el Gobierno valenciano “el alumnado con necesidades educativas especiales es prioritario”, como demuestran diferentes medidas adoptadas como la posibilidad de prolongar la escolarización hasta los 22 años o la elaboración de un Plan Estratégico de Infraestructuras para Centros de Educación Especial.
Las actuaciones que se van a realizar en este centro, entre otras, son la instalación de un nuevo ascensor; sustituir el lucernario de la cubierta; cubrir la pista deportiva; adecuar la casa del conserje a biblioteca; plantación estratégica de nuevos árboles y la ampliación del edificio auxiliar que alberga la cocina y despachos de profesores.
Además, se actualizará presupuesto de demolición del Edificio Infantil del centro educativo a precios actuales de la construcción.
Agilizar obras del Ayuntamiento
Por otra parte, desde la Conselleria de Educación se está estudiando el estado del resto de centros educativos del municipio. En ese sentido, se ha instado al Ayuntamiento de Manises a que acelere las obras que aún quedan por terminar en los CEIP Félix Rodríguez de la Fuente y Benjamín Benlloch, sobre los que tiene competencia delegada.
José María Larena ha recordado que el Ayuntamiento de Manises solicitó a la Conselleria posponer el inicio de curso porque las obras no estaban acabadas, petición que se autorizó. “Sin embargo, el alumnado lleva un mes ya de clases y conviven con obras sin terminar, por lo que el Ayuntamiento debe acelerar la adecuación de los centros”.