La Mancomunitat de l’Horta Sud ha organizado la jornada “Sobreviure a la Prostitució. Escoltar el relat de les supervivents” en la que ha contado con el testimonio de la superviviente Alika Kinan y la presencia de la consellera de Justicia, Interior y Administración Pública Gabriela Bravo y que pretende insistir en la línea de trabajo llevada a cabo por la entidad comarcal de trabajar por la abolición de la prostitución.
El acto ha arrancado con la apertura del presidente de la Mancomunitat José Francisco Cabanes que ha destacado “la importancia de conseguir aunar esfuerzos entre todos los municipios para conseguir que no haya ninguna mujer explotada en toda la comarca”.
Tras la bienvenida, Alika Kinan, activista argentina por los derechos de las mujeres, superviviente a la trata con personas con fines de explotación sexual y defensora del abolicionismo de la prostitución, ha realizado su ponencia “Prostitución y trata. Protección y seguridad de las víctimas como iniciativa global para el fortalecimiento social”.
La argentina, que actualmente dirige la Fundación Alika Kinan por los derechos de las víctimas de la trata y explotación, se ha basado en su historia de supervivencia para transmitir la necesidad de “crear una legislación con enmiendas que acompañen a la víctima, enmiendas que tienen que llegar a todo el mundo”. Además, ha puntualizado que lo más importante es que si no hay hombres "que paguen por sexo, no hay trata; hay que dejar de ejercer la violencia sobre las mujeres y se puede empezar por dejar de pagar por tener sexo con mujeres aunque no sea ilegal”.
Tras el testimonio de Kinan, se ha abierto una mesa redonda bajo el lema “Las instituciones escuchan a las supervivientes” en la que han participado las supervivientes Alika Kinan y Carol L, la consellera Gabriela Bravo, el alcalde de Albal Ramón Marí y ha moderado la vicealcaldesa de Catarroja Lorena Silvent.
En la charla con las instituciones, Gabriela Bravo ha destacado que "la prostitución nunca es producto de una elección libre" puesto que "siempre hay factores que niegan esa libertad" y ha explicado que "la prostitución es una forma de desigualdad y de violencia de género". Por ello, ha vuelto a reclamar que el Congreso apruebe una ley abolicionista integral que reconozca la prostitución como una forma de violencia contra la mujer y ofrezca a estas mujeres "el apoyo necesario para construir un proyecto de vida en el marco de la dignidad", ha concluido Gabriela Bravo.