La concejalía de Ciudad Educadora, a través de la Unidad de Prevención Comunitaria de Conductas Adictivas, UPPCA, prepara la nueva programación de educación emocional para el alumnado de los centros educativos de Catarroja como una herramienta «que pretende capacitar al alumnado con instrumentos que le permitirán afrontar la vida tanto en el ámbito personal como académico, aumentando su bienestar», explica la concejala de Bienestar Social y Ciudad Educadora, Nuria Blanch.
En los últimos años se ha observado que el bajo nivel de competencia emocional de los más jóvenes desemboca en comportamientos desadaptados o conductas disruptivas tanto dentro como fuera del ámbito escolar. Por eso, mediante el desarrollo de las competencias emocionales, el alumnado aprende a emplear varias estrategias emocionales como la regulación emocional, asertividad, empatía, resolución de conflictos, etc. Con el fin de hacer frente a situaciones emocionalmente difíciles.
En el curso 2023-2024, se han ofrecido cuatro programas al alumnado de Primaria y cinco al alumnado de Secundaria, con un total de 211 sesiones, y 2.868 alumnos participantes de los centros educativos de Catarroja.
En el ámbito de Primaria se ha trabajado sobre la intoxicación digital con una reflexión sobre la cantidad de tiempo y uso de los dispositivos electrónicos; los riesgos asociados al consumo de bebidas energéticas o el tabaquismo. Por eso, mediante el desarrollo de las competencias emocionales, el alumnado aprende a emplear varias estrategias como la regulación emocional, asertividad, empatía o resolución de conflictos, «con el fin de hacer frente a situaciones emocionalmente difíciles, dentro y fuera del ámbito escolar», comenta la concejala Nuria Blanch.
En Secundaria se ha realizado jornadas de análisis sobre la amplia aceptación que existe sobre el alcohol y cambiar la percepción de inocuidad de su consumo desmontando falsas creencias sobre sus riesgos y consecuencias, y talleres sobre como configurar la privacidad en sus perfiles, a reconocer noticias falsas, practicar la comunicación respetuosa en línea y reflexionar sobre el tiempo dedicado a las redes sociales.
El taller "Nudos: cannabis+tabaco" está desarrollado por el proyecto ÉVICT (Evidencia Cannabis Tabaco) del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo. Y, por otra parte, el programa 'QTJ?', una iniciativa de prevención escolar creada por la Universidad Miguel Hernández para evitar el abuso del juego de apuestas entre los adolescentes.
«El ámbito del trabajo en la prevención de las adiciones comporta un gran número de temas a abordar. A pesar de que la tendencia en los últimos tiempos sea una preocupación más grande por las adicciones tecnológicas, diferentes sustancias, como el alcohol o el tabaco, no han desaparecido y también requieren un importante trabajo preventivo», remarca la concejala de Bienestar Social y Ciudad Educadora, Nuria Blanch.
Con el programa, el alumnado aprende los efectos de diferentes sustancias, las consecuencias del consumo, los riesgos de un mal uso de las redes sociales o los videojuegos, o el proceso complejo de los juegos de azar. Todo siempre dentro de una dinámica divertida, participativa e interactiva.