El pasado romano de Catarroja se remonta al siglo I a.c, así lo atestiguan los restos romanos hallados en el solar donde se ubicaba l’Hort de Pepica, un yacimiento romano que, a pesar de haber sido abandonado durante décadas, conserva muchos restos de centro de explotación, cuya actividad estuvo determinada por su proximidad a la Albuera. Desde el gobierno de Catarroja se ha trabajado durante los últimos años para recuperar y dignificar el pasado romano del municipio y hoy el equipo de gobierno ha aprobado el Plan Director que contempla la construcción de un museo al aire libre con los restos del yacimiento romano, espacio para los visitantes y una gran zona verde que incluirá un parque infantil temático en torno a la arqueología.
La arqueóloga Esperanza Martín y el arquitecto Jeremías Sampedro han sido los responsables de este proyecto que, como ha explicado Martí Raga “es muy ambicioso porque aparte de poner en valor los orígenes de Catarroja, tendrá una incidencia directa en la vida del vecindario del barrio, que pasará de vivir junto a un solar, a vivir junto a un gran jardín y un museo al aire libre”.
La concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Catarroja, empezarán en breve a trabajar para ejecutar la primera fase del proyecto, que consiste en limpiar toda la zona, desbrozarla y detectar el material arqueológico en superficie. Todo un avance para una zona olvidada durante décadas que conserva tesoros de incalculable valor.