Las obras de reurbanización y mejora de la calle Chapa, con un importe de 831.356 euros y un periodo de ejecución de seis meses, avanzan a buen ritmo y no paran en el mes de agosto.
Desde el inicio de las obras se ha ejecutado la canalización de residuales y conexión con el colector de Rambleta y el cambio suministro de agua potable con nuevos colectores, sectorización, hidratos para los bomberos y nuevas canalizaciones, por lo cual, el vecindario ya nota una mejor presión del agua.
Actualmente se trabaja en el soterramiento del cableado de alumbrado público y en la construcción del nuevo alcantarillado, como paso previo del asfaltado que se inicia en el mes de agosto.
Las obras en el barrio del Raval, se ejecutan en la calle que comunica la avenida Ramón y Cajal con la avenida Rambleta, con una longitud de 315 metros y anchura variable «convertirán la calle Chapa en una vía adecuada a la normativa de movilidad», explica el regidor de Urbanismo y Movilidad Sostenible, Martí Raga. El proyecto contempla «una urbanización en plataforma única para garantizar la movilidad, eliminando las barreras arquitectónicas de todos los cruces y, persiguiendo el objetivo de una ciudad más amable y segura peatonal», explica el concejal, Martí Raga.
La calle mantendrá el sentido de circulación al acabar las obras y renovará toda la señalización, manteniendo lugares de aparcamiento en la acera sur en las zonas de retiro. Además de la renovación integral de la calle Chapa, el proyecto incluye también el reasfaltado, reordenación del estacionamiento y nuevas aceras del tramo de la calle Huelva entre las calles Chapa y Almería, nuevo mobiliario urbano y zonas de arbolado.
Las obras de remodelación en una de las arterias principales del barrio del Raval «dotamos de un espacio más adecuado mejorando la movilidad y equipación del vecindario a todos los niveles», manifiesta el regidor Martí Raga.