Paz Carceller Llaneza (PP) revalidó su alcaldía en Puçol en las pasadas elecciones autonómicas de mayo mejorando sus anteriores resultados electorales (ha pasado de seis a diez ediles). Se muestra satisfecha con lo obtenido en las urnas y valora positivamente su gestión de la pandemia. Hablamos con ella sobre cómo enfoca esta nueva legislatura y qué retos le esperan. Su mayor apuesta pasa por reforzar la salud mental de la ciudadanía. Nos confiesa que no se siente amenazada por las políticas de Vox, no tiene miedo a admitir de que la violencia de género existe y reconoce que la intrafamiliar también es una realidad. Así lo ha manifestado en una entrevista con València Extra.
¿Qué balance haces de la legislatura pasada?
Fue una legislatura muy complicada. Y no solo por la pandemia, que para mí ha sido un reto a la hora de gestionarla porque no sabíamos qué era y tuvimos que hacerlo como pudimos, poniendo los intereses de las personas por delante de los políticos. Pero yo he tenido una legislatura complicada a nivel político con Ciudadanos y Vox, que empezaron siendo parte del gobierno y acabaron en la oposición más destructiva que puede tener un gobierno. Básicamente era “no” a todo, mentiras, bulos por absolutamente todo. Al final la gente ha sabido valorar quién trabaja y quién estaba ahí para hacer perder el tiempo en cosas tan absurdas como “hacer política” con un aire acondicionado de una biblioteca donde está estudiando la gente jove. A mí no me parece una buena forma de hacer política, me parece hacer destrucción y desgaste por el mero hecho de hacerlo.
¿Por qué crees que estos dos partidos, Ciudadanos y Vox, hicieron esa oposición destructiva cuando inicialmente estaban en el equipo de gobierno?
El de Vox porque tienen unas pautas de funcionamiento que yo no comparto en absoluto. Van muy dirigidos por un partido desde arriba, desde las mociones que tienen que presentar, qué tienen que hacer, qué tienen que contestar… Pero también van muy perdidos políticamente, porque ya que vas a hacer las propuestas, por lo menos, hazlas bien. Cuando tú estás intentando ayudar a una persona para que, al menos lo que propone al pleno lo haga bien y todo es “es que tú me ninguneas”... Entonces, se crea un ambiente enrarecido. No estaban acostumbrados a que una mujer mandara y yo creo que no lo han llevado bien. Por eso, ha sido siempre ir en nuestra contra.
Y Ciudadanos es que nunca formó parte de un equipo, era todo suspicacia y se creía que siempre lo estábamos engañando. Así no se puede funcionar. Realmente, nunca formaron parte de mi equipo. Mi equipo han sido los míos, José María, el concejal del PURP, que siempre se ha sentido integrado y por eso vuelvo a contar con él en esta legislatura. Ni Vox ni Ciudadanos se integraron nunca, siempre fueron por libre y así no puedes ir en un gobierno. Tienes que saber quién es el responsable, que en este caso era yo, por ser la alcaldesa, y quién coordina el equipo.
El papel de Ciudadanos ha sido contradictorio en varios municipios como el caso de Rocafort que comenzaron gobernando con el PP y después con el PSPV.
Aquí también lo intentaron. A mí me ha hecho mucha gracia el concejal de Ciudadanos, porque siempre se ha intentado desvincular como político. Te has presentado por un grupo político a unas elecciones y para estar en un cargo político. Él intentaba jugar a esa doble baza y no, es igual de político que todos nosotros, ha intentado pactar con todo el mundo y tiene la suerte de que todos lo conocen. Y, además, nadie ha querido pactar con él, porque todo tiene un límite. Tú no puedes gobernar en contra de los informes técnicos. Primero, porque te juegas el puesto; segundo, porque él quería hacer cosas sin asumir la responsabilidad que eso conlleva y tercero, porque yo sí que tengo en cuenta los informes técnicos y si en uno de estos informes pone que “no se pueden poner unos cojines berlineses para regular el tráfico y la velocidad porque son más peligrosos que el efecto beneficioso que te dan”, que fue el detonante de la guerra, pues no se hace. Nadie más que la gente de aquí sabe lo duro que ha sido empezar un lunes una junta de gobierno con ese señor.
¿Cómo valoras los resultados del 28M del PP que casi ha duplicado con respecto al 2019?
Los valoro muy positivamente y satisfecha porque, al final, hemos sabido transmitir el esfuerzo que se estaba haciendo. Creo que hemos sabido comunicar. En los pueblos, no se hace tanta política, aquí gestionamos las necesidades de los vecinos, los intereses generales, qué obras se necesitan, qué cambios… Pero no se hace una política de ideología. Yo creo que se ha sabido valorar y, a pesar de todas las dificultades, lo hemos transmitido. El resultado ha sido consecuencia de eso.
De hecho, podrías haber gobernado en minoría.
Sí, perfectamente podría haber gobernado en minoría porque sumamos más que toda la izquierda junta. Ellos tienen ocho y nosotros diez. Pero da igual, yo he querido contar con PURP, porque, al final, en esta vida hay que ser agradecidos y ellos me han apoyado durante una legislatura muy complicada, ha sido un socio responsable y ha estado conmigo a pesar de todas las dificultades, apoyándome personalmente en los momentos duros. Además, ellos no son un partido ideológico, son un partido que pretende que las inversiones se repartan equitativamente entre todos los núcleos de población. Me ha parecido justo contar con ellos.
¿Cuáles son los principales retos que afrontas en esta nueva legislatura?
Nosotros tenemos hecho un programa electoral donde nuestra prioridad van a seguir siendo las personas. Tenemos un equipo montado en servicios sociales y muy estructurado que ha funcionado muy bien. Pero queremos ir un pasito más allá, dando la importancia que tiene la salud mental, que creo que ha sido uno de los problemas claves en los jóvenes, mayores y niños. Queremos implementar un programa de salud mental dedicado a esos tres grupos. Después, tenemos previstas también inversiones a nivel urbanístico como el carril bici, que une el casco urbano con la playa y ahora queremos hacer lo propio con la Calderona. También tenemos un proyecto de turismo sostenible en la costera, que es otro de los hitos de esta legislatura y el refuerzo de la movilidad sostenible, por ejemplo, con la compra de un autobús de emisión cero a través de la subvención de Turismo. Otros retos también por ejemplo, el arreglo del casco antiguo, la mejora de la eficiencia energética y, por supuesto, la mejora de los colegios con el “Pla Edificant” que tenemos puesto en marcha.
Recuerdo una entrevista que hicimos, en la que yo te escuché posicionarte claramente respecto al tema de la igualdad de género. Como ha habido tanta polémica con la violencia intrafamiliar, ¿para Paz Carceller, existe la violencia de género?
Sí. Te lo digo alto y claro, no tengo ninguna duda. Existe la violencia de género y no voy a negarla. Pero también existe una violencia intrafamiliar y eso es una obviedad también, y esta se produce siempre que hay una parte de esa familia que está en desigualdad respecto al resto, que puede ser desde menores hasta mayores. Estas últimas suelen ser personas discapacitadas que convivan en un núcleo familiar donde haya un abusador o abusadora que pueda aprovecharse de su superioridad, sea física o dialéctica, para generar violencia. Para mí eso es la violencia intrafamiliar. Ahí puede haber una mujer también, obviamente, pero yo hago una separación: la violencia de género, es decir, la que se ejerce sobre las mujeres por el mero hecho de serlo. No voy a hablar de sexo débil, porque no creo que lo seamos, pero sí en algunos aspectos, por nuestra biología, hay gente que se puede aprovechar de eso. Entonces, sí que existe una violencia de género que no está reñida con el reconocimiento de la violencia intrafamiliar, que sí existe. Creo que son dos focos distintos de una violencia que se puede producir en el ámbito de la familia o en el de la pareja, pero yo diferencio una de la otra. Y no cambio mi criterio por mucho Vox que haya.
¿Le preocupa a Paz el cuestionamiento de que no exista una violencia de género?
Me preocupa relativamente. Yo creo que hemos avanzado tanto durante estos últimos años que esto no se va con que alguien diga lo contrario. Lo tenemos tan interiorizado y somos tan conscientes de que tenemos que luchar contra la violencia de género, que eso no nos lo va a cambiar nadie. Nadie me va a cambiar el discurso. Vox tiene el suyo y, por eso, no estará reñido con el nuestro. A mí no me han impuesto nada, yo he seguido funcionando: tenemos las políticas contra la violencia de género, las contrataciones de carpas violetas y puntos violetas en eventos multitudinarios, hacemos cursos y ofrecemos información tanto en institutos como en colegios… Nosotros no hemos cambiado ni un ápice en temas de igualdad y diversidad. Quien crea que por tener a Vox en el gobierno, el Partido Popular va a cambiar algo, no es así. Mantengo mi discurso hasta la última. Tampoco comparto el feminismo de Podemos. Las veo todavía más radicalizadas de lo que puedo ver a Vox en el espectro político. Se trata de tener tu propio criterio y el mío está centrado en unas políticas determinadas, y ni me influye que la señora Montero diga esa sarta de tonterías, ni utilizo el lenguaje inclusivo en los términos en los que lo utiliza ella porque me parece absurdo y ni me parece bien que una mujer por ser lesbiana o un hombre por ser homosexual tenga más capacidad de gestión que uno que no lo sea. La clave de todo esto es tratar los temas con naturalidad, con respeto y yo creo que la visibilidad ya la tienen. Obviamente, es importante seguir dándola, pero de manera coherente. Ni como unos, tratando de taparlo todo, ni como otros, queriendo hacer de la violencia de género el centro de la vida. Todo en su justa medida, ese es mi criterio y el de mi partido.
Carlos Mazón quiere llevar la Conselleria de Igualdad.
Yo creo que Mazón haría fenomenal en llevar la Igualdad, porque es un tema donde Vox va a intentar dinamitar determinadas políticas. Entonces, creo que hará lo mismo que hice yo en la legislatura pasada, es decir, “asumo la responsabilidad, qué y qué no políticas salen desde la alcaldía”. Yo creo que marcar esa pauta de asumirla porque nos parece importante es positivo, y también para tener clara la línea que jamás se debe traspasar. Y esa línea es la que comentábamos antes: hay violencia intrafamiliar, pero también de género. También sí a la diversidad, pero sin radicalizarla al extremo de Podemos.
Te voy a preguntar por las fiestas que, imagino, ya las tendréis prácticamente listas. ¿Qué me puedes avanzar de las fiestas de Puzol?
Va a seguir todo con normalidad. Compartimos cartel con los festeros. La parte patronal la asumen los festeros de la Virgen y la cofradía, y la parte menos religiosa la asume el ayuntamiento. Compartimos fechas, porque no tendría sentido hacer dos fiestas diferentes en septiembre, porque aquí son muy tradicionales. Habrá días, como el 7, que es el día del toro, y luego las tradicionales procesiones, la entrada de la Murta, un acto muy emotivo en el que se lleva a cabo una entrada con caballos y sale el cuadro original con la Virgen. También habrá actuaciones, discomóviles, cabalgata de disfraces, etc.
Esta legislatura, además, te vas a estrenar en la Diputación Provincial. ¿Qué esperas de esta etapa?
Todavía estamos con la incertidumbre de cómo se va a constituir la Diputación y entonces cambiará bastante el tema, porque si estamos gobernando será una cosa y si estamos en la oposición será otra, así que te puedo avanzar poco. Parece ser que el viernes a lo mejor ya hay constitución, pero tenemos de plazo hasta el martes siguiente. Como todavía hay juntas que no han resuelto, como la de Moixent, estamos pendientes de ello, con lo cual, ese diputado, que es Vicent Mompó, todavía está “bailando”. Aunque es nuestro, hay un recurso pendiente. Entonces, poco te puedo avanzar.
¿Qué esperas, como mínimo, de estar en la Diputación?
Espero disfrutar de la experiencia, lo primero, porque a mí me gusta disfrutar del momento que toca vivir. Por supuesto, espero trabajar, porque es lo mío, y aportar mi parte en lo que pueda ayudar, no solo a Puzol, sino también a mi comarca judicial, que no coincide con la mía, ya que yo soy de l’Horta Nord. Yo creo que la Diputación, al contrario de lo que muchos piensan, es una institución súper necesaria para los municipios, para que podamos invertir, para que podamos prosperar en muchos aspectos, para que podamos realizar determinadas campañas… Es fundamental, entonces creo que hay que mantenerla e incluso reforzarla, y ahí vamos a estar. El Partido Popular también lo tiene clarísimo y si estamos gobernando como si no, intentaremos trabajar lo mejor posible.
Me puedes avanzar los presupuestos del próximo año.
Estamos ya trabajando en ello. Ya hemos lanzado la circular para que todos los técnicos y jefes de área preparen sus propuestas de inversión, que no entran todas porque hay un límite, pero lo que sí hacemos con ellas después es repartir. Unas van a subvenciones de la Diputación, otras van a fondos de cooperación, otras a los fondos de cooperación específicos que tenemos por ser municipio turístico… Como tenemos un presupuesto previo, ya vamos sabiendo cuáles son las necesidades. Está preparada la circular: para el día 12 tenemos pleno de organización y el 13 lanzaremos la circular para empezar a trabajar la primera semana de septiembre. La idea es llevarlo a finales de octubre, o a principios de noviembre en un pleno extraordinario si en el mes anterior no se pudiese. Así, el 1 de enero tendremos presupuesto en vigor y aprobado, para evitar prorrogar el siguiente que tenemos previsto.
Con la incorporación de más concejales en tu partido en esta legislatura, ¿cómo van a ser las funciones?
Ya están delegadas, es algo que hicimos en un pleno. Yo asumo las concejalías que te he dicho. José María Esteve, que es el número tres en la lista, mantiene Cultura, Bienestar Social y suelta Educación para coger Agricultura. Elena, que es la número dos, asume Urbanismo y Hacienda, que son potentes. Si tienes un interventor en el ayuntamiento, el presupuesto pasa a ser competencia de este con la instrucción política, obviamente. Pero, al final, es un documento de la alcaldía y el día a día es mucho más sencillo en Hacienda. Entonces, Elena lleva esta concejalía, pero en la parte gorda, que es el presupuesto, vamos a estar las dos. Obviamente, no llevo la delegación porque exige tiempo físico que para mí es imposible. Tenemos en comunicación a Rosario, que es muy buena en redes y controla mucho todo este tema; Nuria, que ha sido mi secretaria, asume el reto de ser la primera mujer regidora de Festejos Taurinos, porque lo va a llevar compartido con Javier Rivera, miembro de la Federación Valenciana de Peñas de Bous al Carrer. Después, está también Adolfo, que se estrena llevando Brigada Municipal y Pepa, que es una persona muy implicada en los clubes deportivos, se va a encargar de Deportes y Administración Electrónica, ya que es informática. Tengo a diez personas, a Paco Salabert, que ya ha estado conmigo y ahora ha pasado a ejercer la concejalía de Mayores y además Tráfico, que ya lo llevaba. Hemos repartido las tareas en función de los conocimientos y experiencia que tenían cada uno, tanto interna como externa.
Ya para terminar, ¿cómo te sientes después de una legislatura que ha sido muy complicada para ti y qué esperas de esta a nivel personal?
Espero más tranquilidad. Asumo esta legislatura con más responsabilidad, porque ahora sí que es nuestra. No me pueden poner impedimentos, con lo cual, lo que se haga o se deje de hacer es competencia nuestra. Y lo asumo con la tranquilidad de decir que lo que llevemos adelante va a salir. También con satisfacción, porque la gente ha confiado en el proyecto del Partido Popular y en mí, que he sido la apuesta política de muchos votantes de izquierda. El mayor piropo que me han dicho ha sido: “Cómo me alegro de que tú hayas sido alcaldesa en la pandemia”. Que alguien ponga de manifiesto la tranquilidad que le daba saber que yo estaba aquí no tiene precio. He transmitido la tranquilidad de que hago una buena gestión: atender a todo el mundo y hacer tuyos sus problemas, por pequeños que parezcan, es la clave de un buen alcalde o buena alcaldesa. Entender a la gente, ponerte en su situación e intentar ayudarla.