Ayer, día 6 de febrero, Cristina Civera fue reelegida como candidata del Partido Socialista a la alcaldía de Museros para las próximas elecciones municipales del 28 de mayo, después de ocho años liderando el cargo.
La actual alcaldesa repite como cabeza en una lista que presenta algunos cambios y nuevas incorporaciones en los primeros siete puestos, respecto a la presentada en las pasadas elecciones. En palabras de la candidata: “Una candidatura que conjuga la buena gestión, la continuidad, la experiencia y la juventud con las nuevas incorporaciones”.
Y es que Civera sigue con la motivación de realizar en este posible tercer mandato todos los proyectos que se han puesto en marcha anteriormente y que, por motivos externos como la pandemia, se han tenido que frenar o posponer ya que, según ella comenta, “sí o sí, antes van las personas que el resto de planes” y, raíz de esto, “quedan muchos proyectos por acabar e idea para llevar a cabo”.
Su objetivo principal como candidata y como extensión de las propuestas del programa electoral del PSPV-PSOE es hacer de Museros un pueblo productivo, democrático, sostenible y solidario, mediante medidas como el aumento de inversiones y mayor igualdad, y apostando siempre por la juventud, la sociedad, las tradiciones y el futuro.
“Mi objetivo principal es centrarme en las necesidades y empatizar con las preocupaciones de mis vecinos y vecinas para hacer de Museros un pueblo mejor”.
Además, queda pendiente el desarrollo del Plan General de Ordenación Urbanística consistente en la construcción de un colegio nuevo, frenar la subida de precios del suelo y conseguir un crecimiento controlado del pueblo en en cuanto a edificación y demografía, medidas las cuales la oposición rechazó teniendo en cuenta que “todavía se trabaja con normas subsidiarias de 1982”.
A pesar del freno político que supuso la pandemia en su segunda legislatura, la candidata apuesta por trabajar para conseguir un pueblo mejor, con más servicios de calidad y bienestar social para todos los vecinos y vecinas, poniendo especial atención en las personas y definiendo el futuro político como un marco de “convivencia, tolerancia y respeto”.