Meliana está celebrando la tradicional escuela de verano, una actividad que en el municipio se ha realizado, de manera ininterrumpida, desde mediados de los años 80 del siglo pasado. Ni siquiera la pandemia y la crisis sanitaria de los últimos años han impedido que el Ayuntamiento ofreciera en julio esta actividad de ocio educativo dirigida a pequeños y jóvenes. Este año, han vuelto a cifras prepandémicas en cuanto a participación con 368 niños, niñas y jóvenes inscritos.
Como destaca la regidora de Juventud, Rosa Peris: "durante tres semanas, ofrecemos una programación muy completa de entretenimiento con talleres, juegos, deportes o actividades de agua en un horario amplio que alcanza desde las 8.00 h hasta las 14.30 h para facilitar la conciliación familiar". Así, desde el 4 al 22 de julio se ofrece: de 8.00 h a 9.30 h, la escuela tempranera; de 9.30 h a 13.30 h, las diferentes actividades; y de 13.30 h a 14.30 h, la comida.
Este año, dado que el CEIP El Cristo, centro donde tradicionalmente se ha celebrado la escuela de verano, se encuentra en obras de rehabilitación dentro del plan Edificant, se ha optado por utilizar los otros dos centros públicos. Los más pequeños hasta tercero de primaria realizan las actividades en el CEIP Mediterráneo, mientras que a partir de cuarto de primaria utilizan la IES La Garrigosa. Aun así, al menos un día a la semana cada grupo se desplaza al polideportivo para hacer uso de la piscina, hacer juegos de agua y hacer juegos deportivos en el resto de instalaciones. Con esta organización, la responsable del área comenta: "se ha programado una escuela de verano adaptada a las circunstancias, aprovechando los centros y evitando los desplazamientos al máximo. Por eso el juego, en sentido amplio, hace de hilo conductor de la actividad: de acción, de tabla, tradicionales, del mundo, deportivos, de expresión, de agua o grandes juegos cómo la busca del tesoro. Todo complementado con talleres y contacontes".
Finalmente, Peris también resalta otros aspectos que rodean la escuela de verano: "además de ofrecer una actividad con una amplia participación y con criterios de inclusión, esto supone también la contratación durante un mes de unas 30 personas, mayoritariamente jóvenes estudiantes que ganan un dinero que les viene muy bien para las vacaciones o para atender gastos del curso que viene".
Al final, están participando 117 niños y niñas de las edades de infantil y 212 de primaria, además de 14 de ESO y 25 jóvenes voluntarios. Para llevar adelante el proyecto, además de los dos técnicos de juventud, se ha contratado 24 monitores y monitoras de tiempo libre y 5 de apoyo personal para atender las persones participantes con necesidades especiales, dado que la escuela de verano de Meliana es inclusiva. De hecho, un número importante de participantes también reciben beca del área social. Además el proyecto ha contado con la coordinación técnica y el apoyo administrativo del Servicio de Cultura-IMC del Ayuntamiento de Meliana.