El Ayuntamiento de Foios ha recibido dos nuevas subvenciones del IVACE (Institut Valencià de Competitivitat Empresarial), por valor de 55.463 €, para la instalación de placas fotovoltaicas en el antiguo Escorxador y la Llar de la Música. Con estas dos, ya son cinco los edificios municipales de Foios que producirán su propia energía, desde que en julio del año pasado se ejecutara la primera instalación en el techo de los vestidores de la piscina.
Como ha explicado el alcalde de la localidad, Sergi Ruiz, “trabajamos cada oportunidad para avanzar en el cambio de modelo de producción y consumo energéticos. Nos hemos comprometido a instalar placas solares en todos los edificios municipales antes de que acabe la legislatura, y es esta línea seguimos trabajando”.
A parte de la instalación en el polideportivo municipal, Foios ya cuenta con otras instalaciones solares en el CEIP Rei en Jaume y en el Centre de Majors ejecutadas hace pocos días. Además, y gracias al programa ‘ZERO, energía de proximidad, impulsado por la Generalitat Valenciana, el IES Francesc Badia de Foios se convertirá en un espacio autosuficiente energéticamente con la instalación de placas fotovoltaicas, que generarán energía solar limpia.
El Ayuntamiento también ha solicitado una subvención a la Diputació de València, dentro de la Estrategia Reacciona, para la incorporación de otra instalación solar en el edificio de Servicios Sociales con lo que, y en palabras del mismo alcalde, “completaremos todos los edificios municipales donde podemos instalar placas solares. La resta, o son edificios protegidos, como la Casa de Cultura, o están pendientes de que se ejecute un nuevo edificio, como es el caso de la nueva casa consistorial o el nuevo colegio Mare de Déu del Patrocini, que también dispondrán de placas fotovoltaicas de autoconsumo”.
Desde 2015, las inversiones en eficiencia energética, instalaciones de placas solares en todos los edificios municipales, sustitución a LED de todo el alumbrado público, además de otras medidas de ahorro energético, como ajustar las potencias o eliminar las reactancias, han permitido al consistorio reducir el consumo energético en más de 100.000 €, lo que supone un 40% de reducción sobre la partida destinada a pagar la energía en el presupuesto. La previsión para 2022 es destinar menos del 2% del presupuesto municipal para pagar la factura de la luz frente al 6% de 2015, a pesar del escenario de subida continuada de precios.