La segunda fase de los trabajos de exhumación de los cuerpos fusilados y enterrados en fosas comunes en el cementerio de Llíria ha dado como resultado la localización de seis víctimas de la represión franquista, de los 100 cuerpos que se estima se encuentran enterrados en este lugar.
Así lo ha concretado este sábado en declaraciones a los medios la técnica arqueóloga de ArqueoAntro --empresa arqueológica a cargo de las labores de identificación-- Inés Blay Gil, antes de la presentación de los avances conseguidos en los trabajados de exhumación de las fosas del cementerio de Llíria.
Blay ha detallado que cuatro de los cuerpos exhumados se encontraban en ataúdes y todos ellos "presentaban signos evidentes de violencia, como fracturas perimortem o proyectiles asociados". "Estos ataúdes nos hacen pensar que no se trate de una fosa común, sino de fosas individuales, por lo que es posible que en el momento de enterrar los cuerpos algunos familiares llegaran a tiempo de rescatar a las víctimas y enterrarlo aparte", ha explicado.
En este sentido, la arqueóloga ha resaltado el papel de los familiares a la hora de localizar las fosas "después de 80 años de silencios", y ha destacado que "es común que se pusieran cruces en el lugar donde se suponía que estaba enterrado un familiar". "Nosotros nos guiamos por esos signos a la hora de hacer los sondeos", ha apuntado, y ha agregado que "hubo suerte" porque sobre la fosa en la que se han encontrado los restos --fosa número 6-- había una cruz de una persona fusilada el 30 de octubre de 1939.
Precisamente, al acto han asistido numerosos familiares de represaliados del franquismo que mantienen la "esperanza" de encontrar los cuerpos de sus seres queridos en alguna de las 11 fosas ubicadas en este cementerio para poder "descansar" y "cerrar heridas", así como de "dar una sepultura digna" a los fallecidos y "completar el duelo".
Muchos de estos familiares todavía desconocen si podrán hallar los restos de sus seres querido, aunque en su mayoría aseguran que estos fueron fusilados en el cementerio de Llíria. En esta línea, Blay ha recalcado que la siguiente fase consistirá en "continuar con la búsqueda en las tres zonas de actuación".
"JUSTICIA, VERDAD Y RECONOCIMIENTO"
El presidente de la Agrupación de Familiares Víctimas del Franquismo en Fosas Comunes 'Cementerio de Llíria', Sergio García, que este sábado es "un día muy importante y especial" en el que los familiares de las víctimas "han podido ver cómo van avanzando los trabajos de exhumación" de las fosas comunes situadas en el Cementerio de Llíria.
"Queremos reivindicar que estamos aquí cogiendo el testimonio y el testigo de nuestros familiares para darles justicia, verdad y reconocimiento, que a fin de cuentas es lo que buscamos", ha expresado García, al tiempo que ha asegurado que las familias están "en el camino" de encontrar a sus seres queridos. "Hoy es un día para decir que lo hemos conseguido, que estamos aquí y que tenemos razón", ha manifestado.
En este sentido, ha reivindicado que "después de cuatro años de lucha" los familiares podrán "cerrar heridas y capítulos de sus vidas" y comenzar a "completar el proceso de duelo", y ha pedido a las administraciones públicas que "tengan más empatía" con las víctimas de la represión franquista. "Además de Paterna, también hay más fosas en la Comunitat Valenciana que tienen que levantarse", ha apuntado.
El presidente de la agrupación ha aseverado que los avances en la exhumación de las fosas del cementerio de Llíria son para él una "satisfacción personal", pues espera que los trabajos arqueológicos encuentren los cuerpos de su bisabuelo y su tío, fusilado el 24 de octubre de 1939.
"Estamos a la espera de que se hallen una cruz y una llave que mi bisabuela y mi tatarabuela pusieron en los cadáveres para identificarlos", ha señalado, y ha ensalzado la figura de "esas mujeres, esas personas hoy mayores, que pusieron cruces en los cuerpos para que en el futuro se pudiera venir a identificarlos".
"SIENTO MUCHO DESCANSO"
Vicenta Ruiz García es nieta de Vicente Ruiz Cristal, vecino de la Pobla de Vallbona que fue fusilado en este cementerio el 3 de junio de 1939, y sabe "de toda la vida" que su abuelo está enterrado en Llíria.
"Esto ya lo llevo años metido y fue una casualidad que ayer me enterara de que hoy hacían este acto", ha subrayado Vicenta, que se ha mostrado "muy emocionada" y con "mucha esperanza de que todo vaya adelante y se pueda sacar a las personas y darles una sepultura digna". "Siento mucho descanso y tengo muchísimas ganas de acabar con esto", ha destacado.
Lucía Zaragozá, hija del soldado republicano Vicente Zaragozá, ha lamentado que conoció "muy poco" a su padre porque solo tenía dos años cuando fue fusilado. Sin embargo, ha afirmado que sí recuerda toda la "época del silencio" de la posguerra cuando "no se podía decir nada y si hablabas, mal". También ha recordado en un día "muy importante" a su madre, ya que "ella no se lo esperaría nunca".
Por su parte, María Ortiz Madrid, hija del vecino de Pilar de la Horadada Ginés Ortiz Sánchez que también fue fusilado en el cementerio de Llíria, ha viajado desde Murcia con su hija, su yerno y su hijo para asistir al acto. "Aunque sea mayor y me vaya a morir mañana, si yo no puedo recoger sus restos, que los recojan mis hijos", ha declarado "llena de mucha emoción", y ha contado que su madre "murió sin saber dónde estaba" su marido.