Hace tres meses aproximadamente que el Tribunal Constitucional tumbó del decreto ley de la Generalitat Valenciana que permitía el acceso universal a la sanidad pública. Entonces, los grupos que forman el Botànic ya anunciaron que encontrarían otras fórmulas para sortear esta decisión, lo que se ha traducido en una reforma de la Ley de Salud de 2014 que llega al pleno de les Corts Valencianes esta semana.
El nuevo texto se ha redactado a partir de dos preceptos irrenunciables: la universalidad de la atención sanitaria y la gestión directa de los centros de salud. Y es que no se entiende una medida sin la otra, porque según reza la reforma, la gestión directa "se considera que es el sistema que da mayor garantía de universalidad, de accesibilidad, de equidad, de no discriminación".
El artículo 7.3 recoge, en ese sentido, que la atención sanitaria se llevará a cabo "preferentemente" mediante gestión directa y de carácter público. Curiosamente, se votará la semana posterior a la reversión del departamento de salud de La Ribera, que hace dos días pasó de estar gestionado por la empresa Ribera Salud a incluirse dentro del sistema público de salud valenciano, dependiente de la Conselleria.
Carmen Montón, consellera de Sanidad | P. Plaza
Precisamente una de las enmiendas de Compromís que aprobó la comisión limita el control por parte de compañías privadas en las concesiones sanitarias como la que existía en La Ribera y siguen existiendo en Torrevieja, Denia y Elche. "Ninguna persona física o jurídica podrá ostentar" directa o indirectamente "más del 40% de las participaciones" en las concesiones, dice el texto. De aprobarse, entonces, Ribera Salud poseería una "posición dominante" más alta de lo establecido.
Aunque la universalización de la sanidad ya estaba recogida en el texto aprobado en 2014, los grupos que forman el Botànic van más allá e incluyen un nuevo artículo que obliga a la Generalitat Valenciana a establecer "los cauces y mecanismos necesarios para garantizar las prestaciones sanitarias y de salud pública en toda la población, sin que se produzcan discriminaciones por ningún motivo". Y sobre la no discriminación, la nueva ley se expresa en los mismos términos.
Salud mental
Aunque menos mediática, la incorporación de la salud mental a la nueva norma merece especial atención. Sobre este asunto, se abordan puntos relativos a la coordinación entre las distintas consellerias relacionadas, como la de Sanidad y la de Igualdad y Políticas Inclusivas, para ofrecer una atención completa e integral a los pacientes. Estas terapias contarán con programas transversales que resuelvan los problemas de eficiencia y de indefinición que hasta el momento sufrían los afectados. En ese sentido, también se incluye un capítulo nuevo sobre "atención farmacoterapéutica integral" para asegurar que todas las personas reciben esta atención de forma continua, eficiente y en todas las etapas del proceso.La reforma saldrá adelante con los votos a favor del bipartito PSPV-Compromís y los de Podemos. Este último grupo presentó medio centenar de enmiendas en la tramitación de la reforma, todas ellas aprobadas en comisión. Esta semana, dará su último paso en el pleno antes de entrar en vigor.