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La conselleria de Educación continuará apostando por mejorar la calidad educativa en las aulas reduciendo la ratio máxima de alumnado por clase. Y es que pese a que el Tribunal Superior de Justicia estableció una medida cautelar, a petición de la organización Escuelas Católicas, para seguir manteniendo, en Infantil, la ratio máxima de 25 alumnos por aula, desde la conselleria de Educación anuncian que, cuando se emita la sentencia, la Abogacía de la Generalitat la recurrirá porque garantizar menos alumnado por aula es sinónimo de una mejor atención educativa.
En el curso 2019-2020, el Consell fijó, en 34 localidades valencianas, un máximo de 23 alumnos por aula en Infantil de 3 años. Es precisamente esta medida la que ha sido suspendida cautelarmente por el TSJCV porque, supuestamente, contradecía a la ratio máxima fijada por el Real Decreto 2010, que lo establece en 25 alumnos por aula. Sin embargo, otras comunidades autónomas, como Galicia, Castilla la Mancha o Aragón, también han apostado por reducir el número de alumnos por debajo de lo que marca este Real Decreto sin que “nadie les haya acusado de nada”.
Desde que el Govern del Botànic tomara las riendas de la administración valenciana, una de sus prioridades ha sido la dignificación de la educación pública. Por tanto, una mejora de la enseñanza debía ir acompañada de una reducción de alumnado por aula para permitir al profesorado una mejor atención a las necesidades específicas de cada estudiante. De esta manera, ya en el curso 2016-2017, el Botànic revirtió el conocido como ‘Decreto estatal de los recortes’.
Y es que el gobierno valenciano del PP fue uno de los que aceptó la aplicación del Real Decreto-Ley 14/2012 de medidas urgentes de racionalización del gasto público en el ámbito educativo. Esta medida supuso un aumento del 20% de los ratios, pasando a 30 alumnos por aula en Infantil y Primaria; 35 en Secundaria; y 42 en Bachillerato. Muchas comunidades autónomas no lo aplicaron, pero la educación valenciana se vio mermada con un aumento considerable de alumnos y, además, menos profesorado.
Desde el primer momento, el Botànic ha tenido claro que era necesaria una mejora en la atención al alumnado. Por eso, no solo restableció las ratios en el curso 2016-2017, sino que, en el curso 2017-2018, bajó la ratio a 23 alumnos en las aulas de Infantil de 3 años en aquellas localidades en las que había bajado más la natalidad y el contexto lo permitía. Ahora, el TSJCV ha paralizado esta iniciativa, que desde Educación recurrirán cuando se emita la sentencia, obligando a volver a subir la ratio a 25 alumnos por aula.
Aun así, desde la llegada del Govern del Botànic, la media de alumnos por aula ha bajado significativamente, pasando, en Primaria, de los 25,2 alumnos por aula en el curso 2014-2015 a los 20,6 en 2019-2020. Además, en Secundaria, la media es de 24,9, muy lejos de la ratio máxima establecida en 30.