El candidato de Compromís al Congreso de los Diputados, Joan Baldoví, señaló hace cuatro días la necesidad de "exportar la manera de hacer las cosas que tenemos aquí". Se refiere al gobierno de coalición de la Generalitat Valenciana que, desde 2015, conforman PSPV y Compromís, con Unides Podem desde las pasadas autonómicas. Un modelo que también pidió exportar Rubén Martínez Dalmau, de la formación morada; Mònica Oltra, vicepresidenta... E incluso el President de la Generalitat, Ximo Puig, del mismo partido que Pedro Sánchez, las bondades de "exportar" las medidas del Botànic al resto de España. Una repetición electoral después, parece que este comienza a configurarse.
Sánchez y Pablo Iglesias han anunciado, esta mañana, que tras 24 horas de negociación ya habían llegado a un preacuerdo "rotundamente progresista", según señalaba el candidato socialista. Poco después de que la prensa se hiciera eco, ambos líderes han salido en directo para oficializarlo con una firma. "Lo que en abril se había convertido en una oportunidad histórica es una necesidad histórica", ha indicado Iglesias, para señalar que ahora se comienza a suplir dicha necesidad.
Desde 2015, en la Comunitat Valenciana se han sucedido dos gobiernos de coalición que, hasta el momento, han gozado de estabilidad; tener varias 'almas' dentro del ejecutivo no ha afectado a, por ejemplo, presentar todos los Presupuestos Generales en plazo. Por ello, desde la convocatoria de elecciones -tras la moción de censura a Mariano Rajoy y el PP por su vinculación con la corrupción-, distintas voces señalaban la posibilidad de "exportar el gobierno valenciano".
El mismo Pablo Iglesias lo señaló entonces, y lo volvió a señalar al cierre de la anterior campaña: Señaló en positivo la disposición de Puig, que "supo" que debía pactar con su formación y Compromís. En un acuerdo, además, "proporcional a los votos que representa cada uno", como exige la formación morada para Gobierno Central.
Reparto de carteras
En el gobierno de coalición valenciano actual la relación entre porcentaje de los votos, diputados y consellers es muy estrecha. Los socialistas tienen el 51,9% de los diputados, con el 49,2% de los votos y 12 consellers, es decir, el 50%. Compromís tiene el 32,7% de los diputados, el 34,2% de los votos y cuatro consellers, el 33,3%. Unides Podem, la última formación, tiene el 15,4% de los diputados, un 16,6% de los votos y dos consellers, es decir, el 16,7%.
Así, con esa misma lógica, en caso de que las carteras ministeriales -incluido el Presidente y posibles vicepresidencias, que pueden estar unidas o no a ministerios- se repartieran proporcionalmente, al PSOE le corresponderían 12 y a Unides Podem la mitad, seis.
Con el acuerdo ya firmado y distribuido, disponible al final de la noticia, queda por ver los apoyos que recaban; es complicado conseguir la mayoría absoluta a la primera, pero no la mayoría simple a la segunda, De ser así, Navidades podría comenzar con un Gobierno ya no en funciones.
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