La presidenta del Partido Popular de la Comunitat Valenciana (PPCV), Isabel Bonig, ha tildado de "preocupante" que la enseñanza de los alumnos valencianos "esté en manos de un comisario ideológico" -como ha calificado al conseller de Educación, Vicent Marzà-, "más preocupado en catalanizar y en seguir la hoja de ruta de Quim Torra que en educar". Se pronuncia así tras conocerse unas supuestas encuestas para "espiar" el uso del valenciano entre los alumnos: unas encuestas que ya se llevaban a cabo, con las mismas preguntas, cuando gobernaba el PP y Bonig era Consellera.
La líder de los 'populares' valencianos ha criticado la "defensa" que a su juicio hace el Botànic "a que se espíe en las escuelas de la Comunitat" y ha señalado que "la hostilidad política demostrada ayer por el PSPV y Compromís no nos va a amedrentar porque no vamos a dar un paso atrás para denunciar esta imposición en los centros valencianos".
Ha apuntado que "los que apuestan por politizar la escuela pública, los que la ponen en riesgo, los que huyen de un modelo plural y los que quieren una escuela pública mediocre son PSPV y Compromís". "Es el PP quien defiende una escuela plural, libre y despolitizada", ha aseverado, pese a que su líder nacional, Pablo Casado, defiende una relegación del valenciano en el ámbito público en pro del castellano, incluida la educación.
Bonig ha señalado que "no sólo lo advierte el PP, lo advierten las familias, los centros y los tribunales" y ha recordado que en una sentencia del TSJCV "ya ponía de manifiesto que había municipios donde el castellano estaba en peligro" porque "hay muchos municipios donde no hay oferta en lengua castellana". "Tanto es así que se reconocía que el 93% de los alumnos en la provincia en Castellón estudian solo en líneas en valenciano", ha añadido. El reparto de horas de castellano, valenciano e inglés está en la legislación actual, con mínimos obligatorios, y lo escoge el Consejo Escolar en el que participan padres, madres, alumnos y alumnas, además de profesorado.
"Es muy triste que la educación valenciana sea noticia nacional una y otra vez por el espionaje y el sectarismo, y no por su excelencia, porque tenemos grandes profesionales, un gran sistema y un gran potencial, pero todo se apaga en manos de Marzà", ha lamentado la presidenta del PPCV.
"DEBILIDAD DE MARZÀ"
En este sentido, se ha referido a la "debilidad" del conseller, "que siempre está escondido mientras envía a sus emisarios a defender un modelo sectario del que habla toda España".Bonig ha tildado de "muy grave" que este lunes el portavoz de Compromís "reconociera abiertamente que se estaba espiando en los colegios valencianos y que lo normalizara", al tiempo que ha calificado de "lamentable" que "ni siquiera supiera que esas encuestas se están realizando indistintamente en centros públicos y concertados".
"Esto demuestra en manos de quién está la educación de nuestros hijos, el desconocimiento de los miembros del Botànic por lo que de verdad pasa en las aulas demuestra que solo les guía el sectarismo".
"TORRA Y PUIG, DOS CARAS DE LA MISMA MONEDA"
Asimismo, ha criticado que el 'president' de la Generalitat de Catalunya, Quim Torra, y el 'president' de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, "son las dos caras de la misma moneda, empeñados en imponer una manera de pensar, una manera de educar y una manera de hablar un pensamiento único que el PP no va a permitir", por lo que ha anunciado una batería de medidas para este curso político "para que en las aulas entre la libertad y salga el sectarismo"."Ha sido el PP el que ha estado desde el minuto uno defendiendo la libertad y la pluralidad, quien ha defendido la enseñanza en valenciano pero sin imposiciones, sin ser un elemento de división, o una herramienta de ingeniería social para controlar a los menores, para crear una sociedad a su imagen y semejanza", ha asegurado. También el PP critica de "imposición" la lengua vehicular en los centros, pese a que es algo escogido en el Consejo Escolar, incluidos quienes deciden que sus hijos estudien ahí.
"Desde el PP rechazamos el modelo opaco del comisario Marzà, porque no dirige la educación, la espía. Solo le importa imponer su hoja de ruta para conseguir la catalanización de la sociedad valenciana", ha añadido.