Han pasado más de cinco meses desde que los ciudadanos y ciudadanas dieran una mayoría progresista en el Congreso, el 28 de abril. Sin embargo, desde entonces, no se ha conseguido llegar a un acuerdo entre las principales fuerzas -PSOE y Unidas Podemos- para formar gobierno. Una parálisis que desde el ejecutivo en funciones de Pedro Sánchez, argumentan, dificulta la salida de dinero hacia las comunidades autónomas. Una "excusa" -según Compromís- que dificulta el día a día a los gobiernos autonómicos, pero especialmente a la Comunitat Valenciana, la región peor financiada de todo el Estado.
"No hay excusa" para que el Gobierno libere las cuentas pendientes, señaló ayer la vicepresidenta Mònica Oltra en una entrevista en la SER. Unas cuentas atrasadas correspondientes a 2018. Ayer por la tarde, según anunció el síndic de Compromís Fran Ferri, Oltra se reunió con el Conseller de Hacienda, Vicent Soler, para abordar el problema de la falta 'extra' de recursos. Extra, porque aunque la Generalitat observa ahora retrasos en los pagos de la Administración Central, el sistema de financiación autonómico deja a deber, aproximadamente, mil millones de euros anuales.
Hasta febrero de 2020
Si no se llega a un acuerdo de gobierno durante este mes, el próximo 10 de noviembre volverá a haber Elecciones Generales. Si es así 2020 llegará, como ya lo hizo 2019, con unos presupuestos prorrogados de 2018 -elaborados por el ejecutivo popular de Mariano Rajoy-. Con todo 'a la primera' y con voluntad del próximo Gobierno, la Comunitat no podría tener solución hasta febrero de 2020.Aunque el gobierno de Pedro Sánchez, ahora ne funciones, dijo "no entender" la infrafinanciación valenciana y prometió abordar el tema en uno de sus "viernes sociales", no ha sido así. Tampoco escuchó la opción de eliminar parte de la "deuda ilegítima" mediante la Ley de Acompañamiento al tramitar unos presupuestos.
Hasta el momento, la respuesta del PSOE ha sido el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA). Un sistema de crédito estatal al que la Comunitat se ve obligada a recurrir -pese a ser una de las regiones que menos gasta por habitante-, que genera unos intereses. Todos los valencianos y valencianas, como se denuncia desde el Botànic, pagan una deuda que se genera por recibir la peor financiación del Estado, pese a ser una de las comunidades que más aporta al conjunto.
Una "deuda ilegítima" como un año de gasto
Con el inicio del nuevo curso político, desde Compromís se trabajará en presionar al Gobierno del Estado para que aporte "soluciones" y no "excusas" al problema de la financiación valenciana, que se suma al bloqueo actual. "El viernes pasado comprometieron 110 millones para gasto militar. Por qué no pueden buscar soluciones a las reivindicaciones de los valencianos y valencianas", denuncia Ferri. El cálculo que hace el partido de la deuda generada por la infrafinanciación es de 20.693,2 millones de euros. La Generalitat, en los presupuestos de 2019, contempla 23.300 millones. Una suma que, exigen, asuma el Estado.Por las nuevos retrasos en los pagos del gobierno de España, desde el PSPV de Ximo Puig se ha planteado la posibilidad de tener que realizar recortes para no entrar en una situación dramática. "Cerca de 1.000 millones de euros", calculaba el President que estaba costando a la Generalitat el bloqueo, hace dos semanas. Ambos partidos señalarán en las próximas horas si habrá que hacer recortes, que los socialistas calculan en algo menos de 500 millones: la negativa del gobierno de Sánchez puede llevar a tener nuevos recortes pese a ser una Comunidad con bajo gasto y obligada a pagar una "deuda ilegítima".