La exministra de Cultura y símbolo del feminismo en España y en la Comunidad Valenciana, Carmen Alborch, falleció en la tarde de ayer tras una dura enfermedad. Después de recibir la Alta Distinción de la Generalitat Valenciana en los premios del 9 d'Octubre, Alborch deja un gran hueco en el identitario valenciano y, sobre todo, en la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres. De hecho, este fue su mensaje en la última aparición ante los medios de comunicación: "El feminismo debe ser declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad", dijo a Pedro Sánchez.
Carmen Alborch (Castelló de Rugat, 1947) entró en el mundo de la política en 1987 de la mano del gobierno valenciano de Joan Lerma hasta que Felipe González le ofreció el salto a Madrid. Se convirtió, así, en ministra de Cultura entre 1993 y 1996, además de diputada del PSOE en las Cortes Generales entre 1996 y 2008, durante tres legislaturas.
Por otro lado, en València se presentó a la alcaldía de València en las elecciones municipales del 27 de mayo de 2007 y tras no obtener el cargo, que ganó la popular Rita Barberá, fue portavoz socialista en el Ayuntamiento hasta junio de 2011.
En las elecciones generales de 2008 fue elegida senadora por València al obtener casi 600.000 votos, junto con Pedro Agramunt, José María Chiquillo y Mª Ángeles Crespo, del Partido Popular. Asimismo, se convirtió en Secretaria Primera de la Mesa del Senado, vocal de la comisión de Justicia y vocal de la comisión de Reglamento hasta 2011.
También en 2011 anunció que no volvería a presentarse a las elecciones autonómicas, pero sí a las generales. En este caso, mantuvo su puesto de senadora por València con 370.000 votos, por debajo de los populares Agramunt, Chiquillo y Carlota Ripoll.
Carmen Alborch no solo ha estado ligada a la cultura como ministra. En concreto, fue Directora general de Cultura de la Generalitat Valenciana y directora del Instituto Valenciano de Arte Moderno durante el gobierno de Joan Lerma.
Por otro lado, estudió Derecho en la Universitat de València licenciándose en 1970 y se doctoró ‘cum laude’ en 1973. En el mismo centro, ejerció como maestra titular de Derecho Mercantil y también fue directora del Departamento de Derecho Mercantil y se convirtió en la primera mujer decana de su facultad, la Facultat de Dret.
“Su activismo para reivindicar el papel de las mujeres le ha conducido a ser presidenta de la Comisión Mixta de los Derechos de la Mujer y de la Igualdad de Oportunidades en el Parlamento español y ha publicado numerosos artículos y libros sobre cultura, política y feminismo”, destacó la vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra, en la entrega de los premios del 9 d'Octubre. En concreto, ha publicado "Gozos y sombras de una manera de vivir" (2009), "Malas: rivalidad y complicidad entre mujeres" (2002), "Libres: ciudadanas del mundo" (2004) y "Los placeres de la edad" (2014), entre otros.
Carmen Alborch aprovechó su última aparición pública para reivindicar la necesaria igualdad entre hombres y mujeres, para denunciar el techo de cristal y para dar las gracias a los hombres comprometidos con el feminismo. Fue entonces cuando pidió al Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que declarase el feminismo como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad en una jornada donde predominaron las galardonadas "y se premió a su figura, pero sobre todo al resto de mujeres", dijo.