El Ayuntamiento de Valencia anunció, hace unos días, que comenzaban los procesos participativos en los barrios de Orriols, Natzaret y Benimaclet, con el objetivo de conocer la opinión de los vecinos y sus necesidades antes de comenzar con la remodelación de estas zonas de Valencia.
Hasta ahora, las decisiones habían sido tomadas sin tener en cuenta a los verdaderos afectados por los planes urbanísticos: Los vecinos. Sin embargo, ahora las cosas han cambiado, y los ciudadanos tienen una oportunidad para expresar qué futuro quieren para su barrio.
Foto: facebook.com/benimacletesfutur
Y un claro ejemplo de acciones vecinales que quieren formar parte de las decisiones que afectan a su barrio, y mejorar la calidad de vida de los vecinos, sin duda, es 'Benimaclet és futur'. A través de la reflexión colectiva y los debates abiertos, este colectivo pretende analizar las necesidades de su barrio, establecer propuestas y estrategias de futuro, teniendo en cuenta tanto las demandas de los vecinos, como la singularidad del barrio. Y es que son ellos, los vecinos, los que, realmente, conocen qué necesita Benimaclet para avanzar hacia un futuro mejor.
El diseño del PAI, que estaba previsto para este barrio valenciano, era un despropósito, si se tiene en cuenta que suponía la eliminación de caminos, alquerías y huertas. Por este motivo, y para conservar aquello que merece la pena, 'Benimaclet és futur' forma parte del proceso participativo, que se ha puesto en marcha desde la Concejalía de Participación y Acción Vecinal del Ayuntamiento de Valencia.
Desde este colectivo vecinal están llevando a cabo una Estrategia Integral Participativa, con unos objetivos muy definidos, para, entre todos, decidir cuál es el nuevo modelo de ciudad que quieren. Ya se han elegido las áreas claves en las que centrar esta estrategia:
- Urbanismo: Nuevas propuestas del PAI Benimaclet Este, en las que la huerta forme parte de la visión metropolitana.
- Vivienda: Implementación de nuevos modelos, como cooperativas o cesión del uso del terreno público y rehabilitación del parque existente de viviendas.
- Comercio: Generar cambios de consumo para promocionar la compra de productos de la huerta.
- Patrimonio: Proteger el paisaje y el patrimonio tanto inmaterial, como el material: acequias, alquerías, caminos, etc.
- Movilidad: Propuestas relacionadas con el aparcamiento, el transporte público o la implantación de la Zona 30 en el barrio.
Y por último, desde 'Benimaclet és futur' consideran que todas estas áreas, también están relacionadas con otra muy importante: La energía. Por este motivo, impulsarán la eficiencia energética, la ecología urbana o la reducción de las emisiones CO2, entre otras.
'Benimaclet és futur' ya ha comenzado con los talleres participativos, pero todavía queda mucho trabajo por hacer. El próximo 17 de noviembre, tendrá lugar el siguiente taller sobre la huerta y Benimaclet. Podrás consultar toda la información pinchando aquí.